Alrededor de 150 indígenas en aislamiento voluntario, pertenecientes a la etnia Mashco Piro, ingresaron pacíficamente desde el lunes 25 a la Comunidad Nativa Monte Salvado, en Madre de Dios, para solicitar mediante gestos plátano dulce y otros productos.
La Federación Nativa del Río Madre de Dios y afluentes (Fenamad) confirmó la insólita situación de emergencia y clamó por que las autoridades brinden un auxilio oportuno y adecuado para los comuneros de Monte Salvado, pertenecientes a la etnia Yine, y que no pueden salir para aprovisionarse de alimentos ni trabajar en sus chacras.
Se trata de 53 personas entre niños, adultos y ancianos que además temen poder ser agredidos por los indígenas en aislamiento si se les acaba los productos que les solicitan los aislados que prácticamente han ocupado sus chacras y transitan por la comunidad.
El viernes una comisión multisectorial viajará de emergencia a la comunidad nativa Monte Salvado, ubicada en el distrito Las Piedras, provincia de Tambopata, departamento de Madre de Dios, luego de un acuerdo entre la Fenamad e instituciones del Estado.
La comisión integrada por representantes de Defensa Civil, la dirección de Salud y la Fenamad primero viajarán tres horas por carretera hasta Lucerna, en el distrito Las Piedras y de ahí tomarán un bote que los acerque a la comunidad.
Previamente el jueves 27 partió un bote desde Puerto Maldonado llevando un cargamento de víveres y combustible para asistir a la población nativa de Monte Salvado. Se espera que llegue a la comunidad el sábado por la tarde.
Klaus Quicque, presidente de la Fenamad, reiteró el llamado al viceministerio de Interculturalidad, ente rector de protección de los pueblos indígenas en aislamiento, para que actúe con la celeridad y propiedad en esta situación de emergencia.
César Augusto Jojajé, también dirigente de la Fenamad, manifestó a Servindi, que los indígenas en aislamiento voluntario se encuentran desesperados ante la presión de la minería ilegal, el narcotráfico y la extracción ilegal de madera, entre otros factores, que se efectúan en territorio de los pueblos en aislamiento voluntario.
La aparición de los aislados
A las 9:30 de la mañana del lunes 24 de junio un agente de protección de la Fenamad, de nombre Ernesto, fue el primero en ver a un grupo de 23 aislados frente a la comunidad Monte Salvado.
Los aislados permanecieron en una playa del río Las Piedras unas tres horas y luego se retiraron adentrándose en las profundidades de la selva.
El martes 25 por la mañana otro grupo de 33 personas volvió a aparecer en la playa e igualmente, después de algunas horas, se retiró de la zona.
Según información proveniente de la comunidad, desde las 7 de la mañana del miércoles 26 un número considerablamente mayor -110 visibles y unos 40 más adentro del bosque, lo que sumaría una suma total de aproximadamente 150 personas- nuevamente fue visto en la playa frente a la comunidad.
Los indígenas bajan al río como lo suelen hacer en esta temporada en que disminuye el caudal, para buscar huevos de taricaya, típicos en su alimentación.
El jueves han ingresado a las chacras de la comunidad haciendo ruidos de animales hasta las 12 del mediodía. En horas de la tarde han guardado silencio y al parecer permanecen calladitos explicó César Augusto Jojajé.
Se evitará cualquier contacto
Los comuneros y los siete agentes que operan en un puesto de vigilancia de la Fenamad ubicado en Monte Salvado de inmediato adoptaron un plan de contingencia para evitar cualquier contacto con los indígenas en aislamiento.
Según informó Fenamad los agentes han sido capacitados para actuar en este tipo de contingencias, y su función principal es brindar seguridad a los comuneros y a los mismos aislados así como evitar cualquier tipo de contacto con ellos.
La ubicación estratégica del puesto de vigilancia permite a los agentes, que son de la misma comunidad, vigilar el río Las Piedras y controlar el ingreso de extraños que pudieran molestar o poner en riesgo la vida de los indígenas en aislamiento.
Cabe destacar que el sistema inmunológico de los indígenas en aislamiento no está preparado para resistir enfermedades comunes de nuestro medio como una simple gripe que puede resultar devastadora para ellos.
La presencia de los aislados fue puesto en conocimiento de las autoridades del Gobierno Regional de Madre de Dios, el Parque Nacional Alto Purús, el Viceministerio de Interculturalidad, entre otras.
Los pobladores de la comunidad nativa Monte Salvado, ubicada a 153 kilómetros al noroeste de la ciudad de Puerto Maldonado, capital de Madre de Dios, pidieron a las autoridades ser evacuados de forma inmediata de la zona.
El presidente de la Fenamad confirmó el pedido de los pobladores para quienes pidió una evacuación vía aérea.
Hasta el momento, los indígenas en aislamiento han pedido plátano, y los pobladores accedieron en su totalidad a proporcionárselos, pero temen cuando se les acabe esta fruta.