Palestina, las cosas por su nombre

María Landi

Nuestra Nakba y su Independencia

Este mes en que se cumplen 71 años de la creación del Estado de Israel, y por ende de la Nakba (la destrucción de Palestina mediante una campaña de limpieza étnica que convirtió a la mitad de la población árabe nativa en refugiada, sin que hasta hoy haya podido regresar), quiero en este espacio dar la palabra a dos voces de Palestina, porque sabemos que las voces de los pueblos oprimidos difícilmente son escuchadas; sobre todo cuando son acalladas y negadas −como en este caso− por una narrativa del vencedor tan poderosa como es la del movimiento sionista en todo el mundo. Sin más, entonces, escuchemos estas palabras de un pueblo que lleva casi un siglo resistiéndose a ser aniquilado y expulsado de su tierra.

Nuestra Nakba y su Independencia

Darin Tatur1

El aniversario de la Nakba se celebra cada mes de mayo. Pero nosotras/os, las y los palestinos de 19482, vivimos la memoria de la Nakba en circunstancias diferentes a las de los demás palestinos/as. Aquí, desde el interior de Israel, aunque estamos profundamente arraigados en nuestra patria, podemos escuchar las sirenas que anuncian el comienzo de la celebración para quienes nos ocuparon. Sufrimos porque nos sentimos alienadas/os en nuestro propio país; gritamos y gritamos y nadie nos escucha.

Este año el Día de la Independencia de Israel se celebra el 9 de mayo (la fecha festiva sigue el calendario hebreo). Los israelíes celebran 71 años de independencia con picnics, fiestas y fuegos artificiales. Sin embargo, las y los palestinos lloramos este día como nuestra Nakba (o catástrofe en árabe): el comienzo de la limpieza étnica, la destrucción de nuestras aldeas y la creación de una población refugiada. Si bien el Derecho Internacional considera que la ocupación israelí del territorio palestino se aplica sólo a Cisjordania, Jerusalén oriental y la Franja de Gaza, muchas y muchos ciudadanos palestinos de Israel, como yo, también consideramos que vivimos bajo ocupación. De hecho, al final de la guerra de 1948, la población palestina que permaneció dentro de Israel vivió bajo ocupación militar formal durante dos décadas.

El establecimiento de Israel se produjo mediante la destrucción de 531 localidades palestinas por las milicias sionistas y las primeras “Fuerzas de Defensa” [Ejército] de Israel. En la zona de Acre, 30 aldeas fueron destruidas, 64 aldeas en el distrito de Ramle, 31 en Bisan, 88 aldeas cerca de Beer Sheva, 46 en Gaza, 59 aldeas en torno a Haifa, 16 en la zona de Hebrón, 25 alrededor de Jaffa, 39 cerca de Jerusalén, seis aldeas cerca de Yenín, cinco aldeas aledañas a Nazaret, 78 en las afueras de Safad, 26 cercanas a Tiberíades y 18 en la zona de Tulkarem.

Es comprensible entonces que un nuevo aniversario de la Nakba sea conmemorado como aniversario del desarraigo, el desplazamiento, el terrorismo y la limpieza étnica. Son 71 años de sufrimiento, desplazamiento, y –en el mundo− 71 años de condena internacional sin resultado. El pueblo palestino sigue siendo uno de los pocos que vive como refugiado en su propia patria. Son 71 años de negación de derechos, durante los cuales nuestra tierra ha sido colonizada en su mayor parte por personas que vinieron de todas partes del mundo, afirmando que Palestina estaba vacía según el eslogan del siglo XX: “Una tierra sin gente para un pueblo sin tierra”.

En memoria de la Nakba…

Los israelíes celebran su Día de la Independencia, pero esto viene con la celebración del sufrimiento de nuestros antepasados, el desplazamiento de nuestra gente y el recuerdo de las masacres perpetradas contra nosotros/as a lo largo de los años.

Esta victoria se celebra a costa de lo que el movimiento sionista hizo en lo que llama su Guerra de Independencia: las milicias sionistas y más tarde el Ejército de Israel llevaron a cabo unas 70 masacres en las que murieron unas 15.000 personas, y destruyeron 531 localidades. Más de 6.000 israelíes murieron en los combates. En el presente, apenas el pasado fin de semana, las fuerzas israelíes mataron a 24 personas en Gaza, y las palestinas a 4 israelíes.

Hasta la fecha, toda la guerra de Israel ha creado una población refugiada palestina de 7 millones.

Celebrar la independencia de Israel significa celebrar a las y los palestinos que han sido encarcelados. La Oficina Central de Estadísticas de Palestina informa que desde 1967 hasta hoy, Israel ha detenido en algún momento a alrededor de un millón de palestinos. La misma Oficina calcula que desde 1948 hasta hoy, 100.000 palestinos/as y árabes han sido asesinados en el marco del conflicto con Israel, incluyendo 20.000 personas muertas en guerras en el Líbano.

Y no se habla del número de árboles que murieron desde la Nakba de 1948 hasta hoy. La Oficina Central de Estadísticas de Palestina estima que solo desde el año 2000 fueron arrancados alrededor de un millón de árboles en tierras propiedad de familias palestinas.

La memoria de la Nakba….

La saludamos con nuestras lágrimas y reprimimos nuestros dolores y pecados. La saludamos el mismo día en que los israelíes conmemoran el establecimiento de su Estado. Lo hacemos desde las cenizas de la Nakba hasta la lucha por permanecer en nuestra tierra, por preservar nuestro patrimonio y nuestra identidad, y para confrontar una serie de leyes autoritarias y racistas.

El día de su independencia, el día de nuestra Nakba: oh, qué duro y mortal es ese día. Caminamos por las calles de nuestras ciudades y vemos las pancartas israelíes decoradas en todas partes: en nuestras escuelas, en nuestras calles, en los coches y en las gasolineras… Estamos cansadas de esta vida y nos matan todos los días, mil veces, mientras los israelíes ondean banderas azules y blancas. Cuando les miramos, nos recuerdan a nuestros mártires, nos recuerdan a nuestros prisioneros tras las rejas.

Recordamos los hogares de nuestros antepasados destruidos, conmemoramos la Nakba con una marcha de retorno y visitas a nuestros pueblos desolados, enviamos mensajes de nostalgia a los refugiados y desplazadas que esperan regresar. Renovamos su lealtad y visitamos sus aldeas destruidas. Deambulamos por el suelo de nuestros pueblos y nos sentamos en las piedras que aún quedan entre los escombros de las casas que una vez estuvieron allí. Sufrimos en silencio y con orgullo y permanecemos, a pesar de que la libertad es sólo un sueño.

Nakba

Abdelfattah Abusrur3

Otra década, otro año, otro mes, otra semana, otro día, otra noche, otra hora, otro minuto, otro segundo, otro aliento, otro sonido, otra visión, otro latido del corazón.

Otra opresión, otra ocupación, otra injusticia,

Otra promesa, otra hipocresía, otra complicidad, otra violación, otra deportación, otra conspiración, otra tragedia, otra humillación, otro apartheid, otra colonia, otra resolución de la ONU…

Otra arrogancia, otra ignorancia

Otra declaración, otra difamación, otra segregación, otro aislamiento, otra orden….

Otra Nakba, una Nakba continua y todavía en curso…. N A K B A

Sin embargo, aquí estamos….

De pie, más grandes que las montañas

Más fuertes que nuestro opresor,

Más valientes que el ocupante

Profundamente arraigados en esta tierra de Palestina

No lloramos por nuestra miseria ni pedimos tu compasión

Resistimos la deshumanización y esta violación

Dominamos el arte de la vida y la sabiduría de la Resistencia

Amamos a nuestros hijos y queremos que crezcan y vivan por su país,

Rechazamos la injusticia

Nos identificamos con quienes sufren por la injusticia

No estamos cegados por la injusticia que se nos impone, como para no ver otras injusticias en este mundo

Hagan lo peor posible: aquí estamos

Muestren su cara más repugnante: aquí estamos

Prueben sus últimas armas: aquí estamos

Experimenten su última tecnología destructiva: aquí estamos

Roben nuestro aire, o nuestro plato tradicional: aquí estamos

Violen nuestro espacio: aquí estamos

Sequen el mar y el río: aquí estamos

Asesinen nuestros olivos y nuestros naranjos: aquí estamos

Sofoquen el perfume de la salvia y el za’tar: aquí estamos

Confisquen nuestra última parcela de tierra: aquí estamos.

Bombardeen nuestra última casa: aquí estamos

¿No lo entienden?

Estamos aquí… aquí estamos…

Cada imagen que ven es nuestra

Cada voz que escuchan es nuestra

Cada sonido es nuestro

Cada suspiro que respiran es nuestro

Cada gota de lluvia que roban es nuestra.

Cada hogar que destruyen es nuestro

Cada espacio que ocupan es nuestro

Cada árbol que roban es nuestro

Cada perfume que huelen es nuestro.

Cada día que vivieron es nuestro

Cada día por venir es nuestro

Cada resistencia es nuestra

Cada sumud4 es nuestra

Cada futuro es nuestro.

1 Darin Tatur, palestina ciudadana de Israel nacida en Reineh, es poeta, fotógrafa y activista en las redes sociales. Pasó casi tres años encarcelada y bajo arresto domiciliario por ‘incitación y apoyo a organizaciones terroristas’ después de publicar su poema “Resiste, pueblo mío, resístelos” en las redes sociales. Texto publicado el 9 de mayo en Mondoweiss. Traducción: María Landi.

2 Se llama así la población palestina con ciudadanía israelí (un 20% de la población de Israel). Son descendientes de las y los palestinos que lograron permanecer en el país después de la Nakba. (N. de la T.).

3 Abdelfattah Abusrur nació en el campo de refugiados de Aida (Belén); su familia fue expulsada tras la destrucción de su aldea por las milicias sionistas. Es educador social, director de teatro y fundador del centro cultural Al-Rowwad (Pioneros) en Aida. Poema publicado el 14 de mayo en su página de Facebook. Traducción del inglés: María Landi.

4 Palabra árabe que significa resiliencia, tenacidad de resistir y permanecer.

Una Respuesta a “Sobre helados, espionaje y otros escándalos”

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