Cuando en México parecía que nada pasaba y que todo marchaba aparentemente sobre ruedas dentro de la farsa electoral, surgió el movimiento #YoSoy132 en mayo de 2012. Los estudiantes de la Universidad Iberoamericana interpelaron fuertemente a Peña Nieto, sorprendiendo a todos. El movimiento dio pauta para que el pueblo manifestara su descontento y se constituyera un espacio de organización, expresión y manifestación genuina contra esta imposición y contra otras que día a día forman parte de los múltiples atropellos que ejerce el sistema neoliberal contra la población.

La frescura de los jóvenes del #YoSoy132 hizo que casi todas las arterias del país y más allá se movieran; germinó en ellas la esperanza; ardieron las pupilas a medida que el hambre, la miseria y la injusticia nos hermanaron. Entendimos la necesidad de la unidad, de hacernos escuchar de distintas formas, de conjugar los sentimientos, de avanzar juntos a lo entonces desconocido, confiando en nuestros iguales, pensando que durante el camino seguiríamos trazando nuestro destino ya no sólo entre jóvenes, sino con todo el pueblo.

Fue así que nos hicimos uno, aprendimos de la voluntad del otro, compartimos nuestro mundo con el mundo ajeno y edificamos ideas, transcribimos los sueños en interminables asambleas, brigadeos, marchas y foros. Nos dolía hablar de la situación del país, cuando la misma realidad rebasó nuestras expectativas; discutíamos de los grandes problemas que mantienen a nuestro pueblo al borde de la desesperación. Lo hicimos con gran ánimo, pero siempre con un silencio de tristeza en los ojos. Nos acercamos cada vez más a nuestra gente, entendiendo la frustración y la agonía que padecemos todos desde hace décadas. Por algunos momentos, el mundo giró en torno a nuestros propios sueños.

La presencia del movimiento #YoSoy132 en Neza se dio en el marco de esta lucha contra la imposición. Como habitantes de esta zona, retomamos la iniciativa para difundirla por todas partes y surgió el primer brote de #Nezaes132. En primera instancia utilizamos las redes sociales, con la convicción misma de trasladarlo inmediatamente a las calles; se lanzó la convocatoria de la primera asamblea popular #Nezaes132. La cita fue en las estatuas de los guerreros del palacio municipal, para generar un espacio donde la población se dispusiera a ser partícipe y propositiva sobre cómo cambiar la situación política, social y cultural dentro del país, así como la del propio municipio. Nacimos con la concepción de un movimiento amplio como alternativa ante la realidad imperante.

Poco a poco, #Nezaes132 comenzó a tener logros menores que convocaron con mayor fuerza a la población a las posteriores asambleas. Se insistió en una organización plural, incluyente y democrática, haciendo la referencia precisa a la necesidad de participación popular.

Aunque formalmente no existía nuestra asamblea el 27 de junio de 2012, día en que se realizó una marcha masiva del #YoSoy132 en Neza, los gérmenes de la iniciativa estaban. Fue de gran ayuda el empuje que dio esta manifestación en el municipio. Participamos el 27 de julio en el cerco a televisa y el primero de septiembre en el contrainforme, marchando de la Calzada Zaragoza hacia el Congreso Legislativo.

Afrontamos con decisión la campaña de miedo, propagada por la paranoia en Neza y la zona oriente los días 5 y 6 de septiembre, y también luchamos contra el montaje de la militarización como un ensayo del régimen opresor para controlar a una población que no lograron amedrentar. El 15 de septiembre nos manifestamos en plena explanada municipal, haciendo pleno uso de nuestros derechos, por un México libre, independiente, democrático, soberano y sin PRI (Partido Revolucionario Institucional). Ese día nos mandaron un grupo de choque priista para reprimirnos, pero no lograron su cometido de aplastar mediante la fuerza bruta la fuerza de la razón crítica y por la justicia.

Efectuamos una marcha el 5 de octubre, la cual tuvo como eje central, además del rechazo a la reforma laboral, el problema de la militarización en Neza y la zona oriente; denunciamos la descomposición social como la causa de la violencia y la presencia de los militares en las calles como una forma de control y autoritarismo. De igual manera, en el Festival de las Resistencias -que se llevó a cabo el 13 de octubre-, la asamblea Nezaes132 logró difundir su palabra en la explanada del palacio municipal, conjuntamente con la palabra y propuestas artísticas de otros colectivos del municipio.

El 2 de noviembre se realizó la marcha contra la militarización y la reforma laboral en Neza, con la nota sorpresiva de que dos días antes el ejército abandonó el municipio con más pena que gloria. Les dijimos como mensaje de despedida: “Sus militares y narcotraficantes son producto de un sistema que quiere imponer a toda costa sus privilegios y atropellos contra el pueblo mexicano, contra los ciudadanos que sobrevivimos a pesar de la explotación cada vez más inhumana a la que somos sujetos”. En abril de 2013 regresaron los militares bajo el amparo de la administración perredista del municipio, pero Neza sigue en pie de lucha por una paz con justicia y dignidad y lo demostraremos con iniciativas que ya se están trabajando.

El primero de diciembre apoyamos la manifestación de rechazo a la toma de posesión del actual presidente de la República impuesto, e hicimos pleno uso de nuestra libertad de expresión y manifestación en San Lázaro. Asimismo, participamos en las movilizaciones por la libertad de los presos del primero de diciembre. Lo que aprendimos de esa experiencia lo plasmamos en el texto siguiente: “Se repite la historia, la repetimos al no aprender de ella, la historia de la criminalización de la protesta social, de la manipulación mediática. Nos siguen imponiendo su historia de cáscaras huecas, de fachadas impasibles, de envolturas mentirosas. Los que vemos lo que hay en el fondo de esa superficie y salimos de ella para manifestar nuestro desacuerdo, para construir otra cosa, somos reprimidos, golpeados, perseguidos, criminalizados. Es momento de aprender de la historia nuestra, de aprehenderla para hacerla nuestra y actuar sin cometer los mismos errores, una historia que escribiremos con nuestros sueños y nuestro actuar por lo que creemos. Creemos en una sociedad donde el ser humano deje de despreciarse a sí mismo, deje de torturar y violentar los sueños del otro, deje de explotar, de encarcelar y de acallar a golpes la disidencia del otro. Es así que la historia la tendremos en nuestras manos, en nuestro puño en alto y en la defensa de la dignidad humana”.

Hemos realizado diversos brigadeos informativos y acciones contra la reforma laboral, dentro de las cuales se desarrolló una consulta popular ciudadana. Conformamos la Brigada Jurídico-Laboral y realizamos un foro sobre la reforma laboral el 16 de marzo. También conformamos la Brigada de Usuarios de la Energía Eléctrica, que se encuentra en constante trabajo con la asamblea que ya luchaba desde hace tres años en Neza contra los abusos de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y que actualmente crece en su composición y sus iniciativas.

Otra brigada que trabaja la asamblea es la de educación, arte y cultura, con la cual realizamos un evento político-cultural el 15 de febrero en la explanada municipal. Actualmente impulsamos un ciclo de proyecciones del documental “Mi hermano el hombre”, realizado por los compañeros del colectivo “Más de 131” de la Universidad Iberoamericana. Otra función de esta brigada es la coordinación con el Frente de Organizaciones en Defensa de la Educación Pública; en ese espacio luchamos contra la neoliberal reforma educativa y discutimos un proyecto alternativo de educación.

En nuestro recorrido por las distintas formas de coordinación, movilización y vinculación con otros grupos y demandas, hemos antepuesto, sobre todo, el construir puentes y acuerdos que permitan avanzar a la organización del pueblo. Con sinceridad política y sin prejuicios, tratamos de evitar los falsos debates y buscamos combinar, de forma organizada, las genuinas formas de lucha popular. Es un trabajo hormiga, constante, de impulsar la auténtica solidaridad entre los que hemos padecido este sistema de miedo, saqueo, corrupción y autoritarismo. Ante el panorama actual, que pareciera cada vez más insalvable, debemos seguir juntos y  demostrar que otra realidad es posible.

Transformemos esta realidad impuesta a base de injusticias, con todo y las dificultades que esa transformación implica. Ya lo decíamos en nuestro balance del movimiento #YoSoy132 en enero del presente año: “No debemos ser sólo espontáneos, el trabajo de fondo es la vinculación, el acercamiento y la organización con la comunidad. Este acercamiento a las necesidades de la gente es algo primordial y la asamblea popular nos ha ayudado para después encauzar esas necesidades a objetivos más generales del movimiento #YoSoy132. Seguiremos inundando las calles, sus casas, su vida misma con la alegría, el entusiasmo, la persistencia de entender que nos hemos visto durante mucho tiempo equivocadamente como enemigos entre nosotros. Mientras tanto, en las altas cúpulas del poder, nos siguen devorando lentamente. Cometamos los errores, pero es hora de aprender de ellos para seguir nutriendo este movimiento. Nada se extingue, menos el espíritu combativo del pueblo de México. Aquella primavera nos ha dejado la esencia de lo que ahora somos: la propagación de una esperanza que, aunque pareciera más oscura, dejamos iluminando con nuestro ardor”.

Los de abajo nos erguiremos sobre la tierra, ese es nuestro destino.