México DF. El uso de herramientas audiovisuales para capturar las historias de vida de campesinos, trabajadores y gente de a pie, fue uno de los principales móviles para que integrantes de la asamblea Más de 131, de la Universidad Iberoamericana, realizaran Mi hermano el hombre, un documental que habla de sobre la psicosis desatada en Ciudad Nezahualcóyotl, en septiembre pasado, luego de que rumores sobre supuestos golpeadores que ya estaban cerca y que quemarían y saquearían todo a su paso fueron difundidos en redes sociales y de boca en boca en ese municipio del Estado de México.
Al episodio de histeria siguió la llegada del ejército para proteger a la ciudadanía. Nadie sabe de quién o qué, porque, coinciden varios vecinos entrevistados por los realizadores del video, en realidad nunca se supo quiénes eran en realidad los agresores, y si en verdad agredieron a alguien.
Durante la presentación del video, realizada en el auditorio San Ignacio de Loyola de la Universidad Iberoamericana (Uia), Aldavi Olvera, alumno de esta casa de estudios y también habitante de Ciudad Neza, destacó que Mi hermano el hombre fue realizado como parte de un proyecto más grande, llamado Sentimientos de la Nación, que está siendo llevado a cabo por los integrantes de Más de 131, con el objetivo de aprender a escuchar al otro.
Realizado principalmente a partir de testimonios, en el documental se destaca la problemática de Ciudad Nezahualcóyotl. Es un lugar sumergido en el caos, apunta uno de los vecinos entrevistados, mientras que otros participantes hacen referencia a la falta de luz, la suciedad de las calles y los baches que en lugar de ser menos, cada día son más; también se resalta la falta de oportunidades para estudiar y trabajar, una problemática social que ha provocado el aumento de la delincuencia es esa urbe.
A pesar de la aparente falta de articulación de redes comunitarias en Neza, la llegada del ejército bastó para que el 5 de octubre, estudiantes y la sociedad civil marcharan por las calles hasta la presidencia municipal para exigir que los soldados abandonasen el área. Jonathan Ruiz, integrante de YoSoy132 Neza, dijo durante la presentación en la Uia que las autoridades intentaron echarle la culpa al Facebook, al Twitter y a los movimientos sociales de lo que había ocurrido, pero al final se pudo demostrar que se trató de un experimento mediante el cual, a través de rumores y miedo, se intentó militarizar la zona. Ruiz agregó que en en la zona hay grupos delictivos, como la Familia michoacana, y estas condiciones ayudaron a que la gente creyera que de verdad podía ocurrir grave. La gente estaba muy asustada. Finalmente, luego de diversas protestas, los habitantes de Ciudad Nezahualcóyotl lograron que el ejército saliera de sus calles el 31 de octubre.
Ignacio Martínez, estudiante de la Uia y parte del equipo de realizadores del documental, explica que empezaron a ir a Neza pocos días después del 5 de septiembre, y después fueron muchas más veces para hacer entrevistas. Para Ignacio, la importancia de este documental radica en la necesidad de contar esta historia y que se sepa que allí hay gente que tiene conciencia y que se está organizando.
Integrantes del Frente de Pueblos Indígenas en Defensa de la Madre Tierra, que también asistieron a la proyección del documental, saludaron el esfuerzo de los estudiantes de Más de 131 y dijeron que la psicosis se crea en todas partes para asustar a los luchadores sociales; agregaron que llevan más de cinco años luchando contra el proyecto carretero Toluca Naucalpan. Para realizar esta obra, el gobierno del Estado de México pretende talar miles de árboles, lo que dañaría áreas de recarga acuífera que alimentan el Sistema Cutzamala. Integrantes del Frente, aseguraron que cuando hay asamblea en sus pueblos el gobierno los intimida enviando granaderos y patrullas. Hacen todo lo posible para asustar a los pobladores, y obligarlos a aceptar el paso de la carretera.
Publicado el 3 de diciembre 2012