México, Distrito Federal. La muerte de 12 jóvenes a causa de un operativo policiaco en la discoteca News Divine en la capital del país en 2008 “no sirvió para que los servidores públicos vean a los jóvenes de manera diferente; los policías son peores que antes”, señala Leticia Morales, madre del fallecido joven Rafael. Ahora, “en menos de un mes son casi 20 jóvenes levantados. ¿Qué sigue, más muertos y operativos como el que hicieron?  A eso tenemos miedo”.

Son cinco años de buscar justicia en los pasillos de las instituciones donde se procura el Estado de derecho en el Distrito Federal. Carmen Rivas Nájera,  madre de Leonardo Amador –trabajador de la discoteca News Divine, de 24 años de edad al momento de su muerte- acusa que “no existe respuesta ni avances en justicia. Se sentenció a los policías de bajo rango. Al entonces secretario de Seguridad Pública, Joel Ortega, y a Francisco Chigüil, ex jefe delegacional, no se les fincó ninguna responsabilidad”.

“Yo pienso que sí son responsables. Fue un operativo dirigido por ellos. Mi hijo no fue a divertirse, él estaba trabajando. Iba a ganar 200 pesos y por eso lo mataron”, sentencia la madre de Leonardo.

El 20 de junio del 2008, la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal, al mando de Joel Ortega Cuevas, organizó un operativo en la delegación Gustavo A .Madero dirigido contra la discoteca News Divine. En este operativo perdieron la vida 12 jóvenes, unos aplastados por la multitud que se abalanzó hacia la salida y otros a causa de golpes de policías.

Leticia Morales, madre del joven Rafael Morales, relata que su hijo salió con buen promedio de la escuela y le pidió permiso para ir a bailar. “Lo dejé ir porque son jóvenes y tienen derecho a divertirse. Mi hijo ni siquiera había entrado, estaba formado en la fila. Llegó el operativo y empezaron a pedir credenciales.  A Rafael los policías le pegaron en la cabeza y quedó tirado, inconsciente. Los policías lo pasaron a la avenida y ya no se levantó. Le pegaron y lo robaron”, reclama.

En 2008, la policía capitalina, a cargo de Ortega, empezó a desarrollar la estrategia de control hacia los jóvenes. Aunque en conferencia de prensa negó ser fan del Rudolph Giuliani, ex alcalde de Nueva York y promotor de la política Tolerancia Cero, Ortega siguió sus recomendaciones y aplicó redadas contra los jóvenes,  en sus lugares de diversión o de actividad política. En ellos se denunciaron violaciones a los derechos humanos.

“La justicia no se aplicó, a los policías se les sentenció pero ellos sólo obedecen órdenes”, reclama Carmen Rivas. “A los que toman las decisiones los premiaron. Tienen puestos más altos: el juez Jesús Guerra ahora es magistrado; Joel Ortega, ex jefe de Seguridad Pública del Distrito Federal, ahora es Secretario del Sistema de Transporte Colectivo Metro. A ellos se les premió por la muerte de nuestros hijos”.

El Mando Único Policial (UNIPOL) inició el 21 de mayo de 2008 –con su publicación en la Gaceta Oficial del Distrito Federal- como un programa del gobierno local para el combate a la delincuencia con el objetivo de analizar, planear y evaluar las acciones tendientes a la erradicación de actividades ilícitas, la preservación del orden en los lugares públicos y la prevención e investigación de los delitos en el Distrito Federal. Fue antecedente de la propuesta de Mando Único que el ejecutivo federal lanzó a nivel nacional y que el entonces jefe de gobierno, Marcelo Ebrard, impulsó en la Ciudad de México.

A un mes del la tragedia de la discoteca y a dos meses de su publicación en la gaceta, el programa desapareció y el secretario Ortega fue destituido –aunque meses después reapareció como precandidato al gobierno del Distrito federal por el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y luego como coordinador de campaña de Miguel Ángel Mancera, actual titular del gobierno del Distrito Federal.

“Cuando Ortega fue candidato por el PRD a Jefe de Gobierno lo rastreamos hasta que dimos con él. Fuimos varios papás a decirle a que nos escuchara porque ya sabíamos la clase de gobierno que sería. Con Mancera queremos hablar para pedir la renuncia de Joel Ortega. Vamos a seguir peleando para que nos reciba”, insiste Leticia Morales. Carmen Rivas e Hilda Barragán (madre de Isis Gabriela Tapia Barragán), coinciden en que el mensaje es que la justicia no existe porque nadie está en la cárcel. Estas madres de familia piensan apelar la sentencia que exoneró a los altos mandos.

Leticia Morales informa que el Tribunal de Justicia del Distrito Federal dio la sentencia el 8 de abril de 2013, la cual “absuelve a 11 de los indiciados y los que están el proceso no se les puede castigar porque tienen el amparo”. Morales agrega que los familiares han tratado de hablar con Miguel Ángel Mancera pero “no hemos tenido suerte, no nos va bien con el tema de la justicia”.

Los padres de familia de los jóvenes fallecidos planean hacer una misa y eventos culturales cada año. “El memorial lo estamos poniendo en la mesa con el gobierno. Ellos dicen que no existe presupuesto”, señala Morales. Ella sostiene que el gobierno “quiere aprovechar para decir que nos dan la atención” pero en realidad, “le apuestan al olvido. Quieren que pase el cinco de julio para decir que se acabó el plazo para la expropiación del inmueble para el memorial”.

“Yo sigo en esto porque ellos acabaron con el único hijo que tuve, no es fácil vivir con esta experiencia”, reflexiona Leticia Morales. “Los jóvenes tienen miedo de salir a la calle porque los criminalizan. Si se acaba la lucha y no hay justicia, los jóvenes serán perseguidos como perros”.

La madre de familia indica que a los jóvenes los “levantan” en bares y los asesinan. “En menos de un mes son casi 20 jóvenes ¿Qué sigue ahora, más muertos y operativos como el que hicieron?  A eso tenemos miedo”.

Morales señala que lo ocurrido en la discoteca no sirvió para que los servidores públicos vean a los jóvenes de manera diferente. “Los policías son peores que antes. El 9 de abril, mi hijo, por medio de una circular, fue llamado para ampliar su declaración sobre su propia muerte. Es increíble el grado de insensibilidad de la justicia mexicana”, acusa la madre.

Morales remata diciendo que seguirá en la lucha por justicia, pues “sólo un cobarde se retira y yo no soy cobarde”.

Publicado el 17 de junio de 2013