A continuación presentamos una entrevista con Jorge Varela, de Honduras, director del Comité para la Defensa y Desarrollo de la Flora y Fauna del Golfo de Fonseca (CODDEFFAGOLF) y premio ambiental Goldman en 1999.

Impactos ambientales de la industria camaronera

En 1972 inició la industria camaronera en Centroamérica y Honduras. Desde entonces, los impactos ambientales que han surgido como consecuencias son la destrucción de ecosistemas de humedales (mangle, lagunas, turberas, playones), la eliminación de biodiversidad, la contaminación de aguas costeras y marinas y la introducción de enfermedades exóticas.

Según un estudio multi temporal usando sistemas de Información geográfica, realizado en el año 2000, hasta ese año se habían destruido 20 mil hectáreas de humedales y la expansión ha continuado, ahora con mayor intensidad en la zona cercana a Nicaragua, país donde se inició con grupos de campesinos y pescadores, pero actualmente está la mayoría de las fincas en manos de extranjeros, al igual que en Honduras. La empresa Pesca Nova de España se ha apoderado de grandes extensiones en Nicaragua y está comprando varias fincas en Honduras, con lo cual la zona costera del Golfo de Fonseca en Nicaragua y Honduras pasará a ser en su mayor parte de extranjeros. También hay empresas de Estados Unidos, Panamá y otras españolas, a pesar de que en Honduras la Constitución de la república prohíbe que éstos tengan propiedades en zonas costeras o limítrofes. Curiosamente una de las causas que se usaron para justificar el golpe de Estado del 28 de Junio de 1999, fue la violación de la Constitución por parte del presidente depuesto.

Los planes de las empresas involucradas son continuar con su expansión sobre los humedales, hasta que ya no queden más que camaroneras. Esto nos hace pensar que ante el descenso en la productividad es posible que el narcotráfico, lavado de dinero u otra actividad ilícita encuentre albergue en una acuacultura cada vez menos rentable.

Este ataque a la flora y fauna también tiene consecuencias para la vida de las comunidades que viven en esas regiones. La producción industrial del camarón afecta la vida de las y los lugareños porque se trata de la pérdida de ecosistemas que proporcionan alimento, empleo, madera, leña etcétera, así como de la pérdida de acceso a fuentes de alimento y al libre tránsito hacia los humedales, los esteros y el mar. A esto se suma la violación a los derechos humanos, asesinatos y heridos en total impunidad, encarcelamiento, hostigamiento en la cadena de mercadeo. Además hay hostigamiento en la pesca de mariscos y pesca de escama tanto en los humedales como en lagunas y esteros, y un descenso en la pesca. En resumen, se sufre un recrudecimiento de los problemas de nutrición, salud, educación, seguridad y todas las consecuencias derivadas del incremento de la pobreza.

Derivados del incremento a la pobreza explicado anteriormente, en algunos casos, las mujeres, los niños y las niñas se ven afectados por la promiscuidad, prostitución, mendicidad y delincuencia común.

“Empleo, prosperidad y progreso”

El gobierno y las empresas siempre dicen que las granjas industriales de camarón traen prosperidad y empleo. Argumentan con la mano de obra, con «progreso» y «desarrollo», pero el empleo de mano de obra es usado por los empresarios como un chantaje para no pagar impuestos. Lo usual es que digan: “me dejas trabajar sin impuestos ni condiciones o despido a todos los empleados y tú les das trabajo”.

Uno de los informes de la Organización de las Naciones Unidas sobre el desarrollo del país, situó a las zonas donde se ha establecido el emporio camaronero con los más bajos índices de pobreza.

Los objetivos aparentes de los que introdujeron y financiaron a las camaroneras fueron proveer alimento barato para los pueblos del norte, riquezas para la oligarquía de Honduras, así como “divisas” para el gobierno. Esto sí se ha cumplido, pero los pueblos no conocen ese “progreso y desarrollo”, ya que existe una política de estímulos financieros que beneficia a los inversionistas al impedirles un real aporte al desarrollo, y que hace pensar que el pueblo de Honduras subsidia el alimento en muchos países del norte.

Los altos índices de corrupción empresarial y gubernamental también impiden que se cumpla con las leyes nacionales y convenios internacionales, aplicando éstas solamente cuando es necesario castigar a los pobres e ignorándolas cuando afecta a los intereses de la oligarquía o a las trasnacionales.

Desarrollo humano y ecológico

El desarrollo humano es el proceso mediante el cual la persona logra un bienestar personal que le permite colectivizar con su familia y comunidad los beneficios de la nutrición, albergue, distracción, salud, educación y todas las facilidades materiales y espirituales que le permitan una vida en continua superación y en armonía con el ambiente natural. Y para que ese desarrollo humano sea ecológico se necesita que el proceso se realice en armonía con la naturaleza.

Nuestra propuesta sería un cambio del sistema económico que sin ser comunista, socialista o cualquier otro vocablo que se pueda satanizar por la ultraderecha que nos desgobierna, se refleje en una economía nacional orientada primero a satisfacer las demandas de las grandes mayorías; recuperar los bienes amasados ilegalmente por la oligarquía que manda en este sistema, para dirigirlos hacia el desarrollo de proyectos de interés nacional como la agricultura, la pesca, la silvicultura, el turismo e incluso la acuacultura comunitaria, lo cual además de estar orientado en primera instancia a satisfacer las demandas de la población, ocupe la mano de obra que se encuentra ociosa en el ejército, (que sólo sirve para dar golpes de Estado y actúa como un ejército mercenario, en contra de su propio pueblo). Los recursos de la nación deberían ser, como dijo alguien: “del pueblo, por el pueblo, para el pueblo”.

En realidad, hay mas ideas que necesitan de mucho tiempo y quizá sería más apropiado proponerlas en el campo de una Asamblea Nacional Constituyente que nos permita refundar Honduras, y que es uno de los objetivos de la Resistencia contra el golpe de Estado

Sobre el posible tratado de libre de comercio entre Honduras y la Unión Europea (UE)

La posibilidad de un tratado de libre comercio entre Honduras y la Unión Europea no es algo que nos entusiasme, pues las negociaciones se dan entre los grupos de poder en Honduras sin considerar los intereses de las pobres o miserables mayorías, ni siquiera de la clase media. La famosa política del “win, win” (ganar, ganar) cuando se da entre naciones poderosas y débiles generalmente se convierte en un “win, lose” (ganar, perder) donde el ganar es para los poderosos y el perder es para los pobres.

La UE importa 65 por ciento del camarón de Honduras, los Estados Unidos un 30 por ciento, y sólo un 5 por ciento se queda en la región centroamericana. Hay una clara co-responsabilidad de las personas en los países ricos. Por ello, recomendaría a las y los consumidores de Europa y otros países que importan tanto camarón que busquen bibliografía acerca de los impactos de la acuacultura del camarón en Latinoamérica, Asia, África, y que analicen en qué forma la destrucción de los humedales contribuye a exacerbar el cambio climático. Recomendaría que sean más honestos pagando el verdadero precio del camarón (derivado de los daños sociales, ambientales y económicos).

No podemos recomendar a la UE, Estados Unidos, Japón o a quién sea, que eliminen las políticas de apoyo a la importación del camarón a sus países. Son estos mismos quienes deben decidir a la luz de su entendimiento. El hecho de que la UE haya eliminado el arancel de importación del camarón estimula la expansión de este tipo de acuacultura y sus negativos impactos bio-socio económicos en las comunidades locales, y se suma a las amenazas sobre el cambio climático global y la pérdida de biodiversidad. Tampoco podemos recomendar que se presione a los gobiernos exportadores del Sur para que eliminen sus políticas entreguistas y subsidiarias como: entrega de humedales, exoneración de impuestos nacionales y para exportación, otorgamiento de préstamos blandos para un posterior “perdón de la deuda “como el auxilio financiero en caso de pérdidas de las grandes empresas. Lo positivo sería lo contrario, además de obligar a las compañías para que cumplan con su “responsabilidad social empresarial “y obligar a los infractores a cumplir las leyes o aplicarles las penas merecidas. Las políticas paternalistas aplicadas a todas las grandes empresas exportadoras de materias primas de un país, no pueden traer progreso o desarrollo a los pueblos del Sur. Lo cual sólo podría lograrse, si estas empresas nacionales y transnacionales pagaran sus impuestos, eliminaran sus canonjías y aplicaran una verdadera responsabilidad social. Un país no puede desarrollarse si continúa este modelo económico donde los pobres subsidian a los ricos, donde los países pobres subsidian a los países ricos, quienes devuelven el favor con donaciones, préstamos o alianzas que transforman a los primeros en dependientes e incapaces de evolucionar positivamente. Un descenso en el consumismo del norte puede favorecer a los del sur e inclusive a todo el planeta.

El golpe de Estado empresarial-militar, apoyado por intereses geopolíticos en el norte, parece haber consolidado su objetivo al colocar en el nuevo régimen a los principales líderes del golpe, quienes ahora están mejor, pues están respaldados por un “gobierno democrático” , se encuentran colocados en las más importantes instituciones del gobierno y se mantiene a la justicia corrupta que se alió con los golpistas de tal modo que la impunidad se manifiesta y la corrupción bajo este régimen sucesor del golpe es aún mayor y más descarada. Los pocos avances sociales y ambientales han sido derogados o minimizados, mientras todo está al servicio de los golpistas, incluyendo a las más altas esferas las iglesias cristianas. Bajo este panorama la resistencia intenta seguir el ejemplo del hindú Gandhi y en una forma pacífica trata de organizar sus cuadros políticos; sin embargo, en el camino van quedando asesinados algunos de sus activistas, junto con algunas conquistas sociales, y los golpistas apuestan a que el tiempo les traerá olvido, perdón y reconciliación apoyados por una prensa nacional casi totalmente en sus manos que todos los días y a todas horas manipula la información en contra de cualquier intención reformista.