México. La amenaza contra el territorio de la comunidad purhépecha de Cherán por parte del crimen organizado no ha cesado desde que nos levantamos, denuncia el comunero Salvador Campanur, aunque ahora lo haga de una forma más cautelosa. El Concejo de Seguridad del municipio, órgano elegido por la comunidad para encargarse de su salvaguarda, acusó agresiones de los criminales y del mismo gobierno desde inicios de 2013, por lo que determinó que no permitirán la injerencia de las autoridades en su territorio desde el 1 de febrero de 2014.
No hay justicia. Estamos en el mismo punto donde nos quedamos, en la exigencia de seguridad, justicia y reconstitución del territorio, ubica el comunero, veterano defensor de las autonomías. Cuanto menos se pida que intervenga el Estado, para esa autoridad es más fácil que se la lleve nadando de a muertito y que acá las cosas sigan igual. Las amenazas del crimen organizado están presentes a través de la gente que se dedica a trabajar para ellos, y hemos comprobado que en las instituciones hay esa parte de las complicidades. Esa sospecha siempre la hemos tenido, porque no actúan y los mismos grupos criminales mencionan a nombres de personajes políticos y de gobierno, y es cuando no se avanza.
El Concejo de Seguridad de Cherán Keri acusó, en un comunicado hecho público el 3 de febrero, que el Ministerio Público y la Policía Ministerial proporcionan información a la delincuencia organizada sobre los mecanismos de seguridad del municipio autónomo en el que eran los únicos representantes del gobierno, después del abandono de las Bases de Operaciones Mixtas por parte del ejército y la Policía Federal. La misma tarea de espionaje, acusa el Concejo, la realizaron agentes de gendarmería y de Gobernación.
Al gobierno jamás le ha interesado acabar con la delincuencia organizada; por el contrario, han contribuido a que sigan con su modus operandi y diversificando sus actividades ilícitas, señala el documento del Concejo. Lo que les preocupa a las autoridades oficiales, acusa el documento, es la situación política en su territorio.
Cherán, señala el comunero Campanur, simplemente ejerce sus derechos como pueblo indígena consagrados en el artículo 2 de la Constitución, relativos a protegerse, darse seguridad y gobernarse porque las instituciones del mal gobierno han tenido tantos vicios, que es difícil generar conciencia para que apliquen la justicia.
Actualmente, quien vigila diariamente la comunidad purhépecha en su perímetro y al interior es su cuerpo de seguridad propio, por encargo de la comunidad. La Ronda Tradicional, la forma de vigilancia emanada de sus usos y costumbres y conformada por todos los habitantes, entra en acción en momentos de emergencia, especifica el comunero. El Ministerio Público ya no actúa en el territorio.
Campanur señala que en punto en el que se tuerce la justicia es en el momento en que la gente debe denunciar a quienes hacen cosas malas, pues deben identificarse y los abogados de los acusados tienen acceso a sus datos. La misma ley no los puede proteger, resume.
El 20 de septiembre de 2013, un atentado carretero contra comisionados de la comunidad purhépecha para tareas de seguridad dejó como saldo un comunero muerto, Jesús Sánchez, coordinador de la ronda comunitaria, y gravemente heridos Juan Navarrete Moreno y Jafet Sánchez Robles, acusa el Concejo de Seguridad. También reporta hostigamiento contra el comunero José Ramírez Tapia, hechos que atribuye a las autoridades estatales y al crimen organizado.
Campanur asegura que el crimen organizado vigila continuamente la situación en el municipio, y a veces cometen actos para intentar violentar la tranquilidad de los purhépechas.
Publicado el 10 de febrero de 2014