La Federación Internacional de la Diabetes (FID) reveló en su sexto atlas que la población indígena es más vulnerables a la diabetes por su desventaja socioeconómica, su falta de acceso a la atención y marginación que sufren. Sin embargo, algunas poblaciones indígenas que aún viven un estilo de vida muy tradicional, tienen una prevalencia relativamente baja.
El documento refleja la especial carga de la diabetes en pueblos y comunidades indígenas que representan más de 370 millones de personas en 90 países; más del 5 por ciento de la población mundial.
La diabetes, enfermedad crónica que aparece cuando el páncreas no produce insulina suficiente o cuando el organismo no utiliza eficazmente la insulina que produce, es un mal que con el tiempo daña muchos órganos y sistemas, especialmente los nervios y vasos sanguíneos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que existen dos tipos de diabetes: la de tipo 1, que se caracteriza por una producción deficiente de insulina y, por ello, requiere la administración diaria de esta hormona; y la de tipo 2, que representa el 90 por ciento de los casos mundiales, y que se debe a un peso corporal excesivo y a la inactividad física.
El informe de la FID, revela que la diabetes tipo 2 se está convirtiendo en un importante problema de salud en las comunidades rurales de los países de ingresos bajos y medianos, donde las comunidades indígenas se encuentran entre las más vulnerables.
Del mismo modo, las tasas más altas de diabetes tipo 2 también se correlacionan con mayores tasas de diabetes gestacional en algunas poblaciones indígenas ya que entre el 8 y 18 por ciento de las mujeres canadienses de las Primeras Naciones, desarrollan diabetes gestacional durante el embarazo en comparación con sólo el 2 y el 4 por ciento en la población en general.
Las tasas se fundamentan, señala el apartado, en que dentro de un país, algunas comunidades pueden ser más vulnerables a la diabetes por su desventaja socioeconómica, la falta de acceso a la atención, y la marginación que sufre la mayoría de los pueblos indígenas.
En el mundo, los estudios han demostrado de forma consistente el impacto severo de la diabetes entre los pueblos indígenas, así como los problemas crónicos de salud a los que enfrentan estas comunidades, indica el recopilado.
Por ello, reflexiona el informe, el replanteamiento de la diabetes dentro de un paradigma de los determinantes sociales de la salud, son a los que se debe llegar a través de las políticas de los Estados para el cuidado de los pueblos indígenas, que a la fecha, son aún poblaciones desfavorecidas.
De igual forma el Sexto Atlas de la FID recapacita en que si se aspira alcanzar la máxima eficacia, es fundamental que el cuidado de los pueblos indígenas en cuanto a determinantes sociales de la salud, se adapte al contexto cultural específico de la población.
Cifras de diabetes en indígenas
El Sexto Atlas revela a través de cifras, en su cuarto apartado sobre La diabetes en las poblaciones indígenas, que las poblaciones originarias de las islas del Pacífico tienen las tasas más altas de prevalencia de diabetes en el mundo. Sin embargo, algunas poblaciones que aún viven un estilo de vida muy tradicional tienen una prevalencia relativamente baja.
Entre los chilenos Aymara, por ejemplo, la prevalencia de diabetes es de sólo 1,0 por ciento, en comparación con la estimación nacional del 10,4 por ciento para Chile.
En cuanto a la morbilidad y la mortalidad, una consecuencia inevitable de la mayor prevalencia de la diabetes es un aumento sustancial de la discapacidad relacionada con la diabetes y la muerte.
Por ejemplo, en Saskatchewan, Canadá, las tasas de enfermedad renal en etapa terminal son tres a cuatro veces mayor entre las personas de las Primeras naciones que en otras poblaciones.
Entre los aborígenes australianos la tasa de mortalidad por diabetes es 17 veces la de la población general y a las tasas de muerte por el corazón.
Cifras de diabetes a nivel mundial
A finales del 2013 la diabetes habrá causado 5.1 millones de muertes y generado un gasto de US$ 548 mil millones en tratamientos y otros asuntos relacionados, señala el mismo informe.
A los 382 millones de diabéticos actuales, de los cuales el 46 por ciento no sabe que la padecen, se añaden otros 316 millones de personas con problemas de tolerancia a la glucosa que tienen un alto riesgo de desarrollar diabetes.
Pese a la falsa creencia de que la diabetes es una enfermedad de ricos, el 80 por ciento de los diabéticos actuales vive en países de bajos o medianos ingresos.
En la lista de los 10 países con más personas diabéticas en términos absolutos, EE. UU. está en tercer lugar, detrás de China e India, con 24.4 millones; Brasil, en cuarto lugar, con 11.9 millones; y México, en sexto, con 8.7 millones.
Por edades, la franja con más enfermos es la de los 40 a los 59 años, pero la realidad es que cada vez hay más diabéticos jóvenes y más mujeres embarazadas que desarrollan la enfermedad, lo que hace aumentar las probabilidades de que sus hijos también la sufran.
Se calcula que veintiún millones de mujeres que darán a luz en 2013 habrán desarrollado diabetes en el embarazo.
En Norteamérica y el Caribe anglófono, incluyendo a México, hay 35 millones de diabéticos, un 27% de ellos sin diagnosticar, y en Centroamérica, Cuba, República Dominicana y Suramérica, 24 millones, de los cuales un 24 por ciento no sabe que lo es.
En Europa son 56 millones (36% sin diagnóstico), en la parte norte de África y Oriente Medio, 35 millones (48 %); en el resto de África, 20 millones (62 %); en el Sudeste asiático, 72 millones (49 %), y en el Pacífico Occidental (China, Japón, Australia, Filipinas, Nueva Zelanda y otros países), 183 millones (54 %).
Ningún país escapa a la diabetes
Por regiones, los mayores incrementos en la incidencia de la diabetes de aquí a 2035 se esperan en África (109,1 %) y Oriente Medio y Norte de África (96,2%).
Les siguen Sudeste de Asia (70,6 %), Centroamérica y Sudamérica (59,8 %), Pacífico Occidental (46 %) Norteamérica (37,3 %) y, por último, Europa (22,4 %).
Ninguno de los 10 países donde más ha aumentado la prevalencia de la enfermedad en personas de 20 a 79 años es europeo ni americano, pues son Arabia Saudí, Kuwait, Qatar, islas Marshall, Kiribati, Tokelau, Nauru, Estados Federados de Micronesia, Vanautu e Islas Cook.
Pero en la lista de los 10 países con más personas diabéticas en términos absolutos, EU está en tercer lugar, detrás de China e India, con 24,4 millones de enfermos, Brasil en cuarto lugar, con 11,9 millones, y México, en sexto, con 8,7 millones.
Alemania es el único país europeo en esa lista, con 7,6 millones de diabéticos.
Norteamérica y Europa gastan más que las otras regiones juntas en prevenir y tratar la diabetes. A pesar de que la incidencia de la enfermedad crece en el Sudeste de Asia y en África, el gasto de ambas regiones es menos del 1 % de los 548 mil millones de dólares que se gastan globalmente.
La mayor proporción de muertes debidas a la diabetes en personas de 60 años o menos la tiene África (76 %), seguida del Sudeste de Asia (55 %). En Centroamérica y Sudamérica es del 44%.
Ningún país escapa a la epidemia de diabetes, concluye el informe.