San Cristóbal de las Casas, Chiapas. El segundo día del seminario Planeta Tierra: Movimientos Antisistémicos trajo experiencias de lucha norteamericanas, a través de las ponencias de Emory Douglas, ex integrante del partido de los Panteras Negras, y de un representante del Movimiento por la Justicia del Barrio de Nueva York.
Panteras Negras: historia de lucha
Emory dibujó un panorama de la segregación que sufrían los negros en Estados Unidos y de la resistencia construida por ellos alrededor del país. En los años sesenta y setenta, el Partido Demócrata se aprovechaba de la mayoría analfabeta de la población para mantenerse en el poder, utilizando como símbolo la figura de un gallo. En respuesta a esto, la población negra y pobre se organizó con el símbolo de la pantera negra, en la defensa de sus derechos y ciudadanía.
El partido de los Panteras Negras pasó a organizar desde abajo soluciones para los problemas causados por la negligencia y la segregación que sufrían. Son ejemplos clínicas de salud, programas de alimentación para los que no podían comprar comida y escuelas en las comunidades de Oklahoma, con proyecto curricular basado en la capacitación para el pensamiento crítico y conectado a la realidad vivida por los alumnos. El ex-Pantera Negra también recordó la importante participación de las mujeres, que muchas veces eran mayoría en los trabajos comunitarios y asambleas. Una de ellas, dijo Emory, fue protagonista del estopín de toda la movilización por los derechos de la población negra, cuando se sentó en la parte delantera de un autobús reservada entonces para los blancos, y se rehusó a salir de allí.
La Otra Campaña en Nueva York
Un representante del Movimiento por Justicia del Barrio-Nueva York, movimiento adherente a la Otra Campaña, exhibió un video-mensaje sobre los procesos de resistencia llevados a cabo en la ciudad de Nueva York, en especial por migrantes mexicanos. El video parte del principio de que la lucha por otro mundo no tiene fronteras y muestra la estrategia de organización popular de este movimiento en la búsqueda de soluciones para los problemas que enfrentaban en su cotidiano, como amenazas de despojo, carencia de vivienda, discriminación, desempleo, entre otros.
Influenciada por la estrategia zapatista, la población se organizó en comités prediales y discutió sus problemas por medio de asambleas, que unieron a la comunidad en torno a la búsqueda por soluciones desde abajo para sus problemas. En una coyuntura de discusión sobre el cierre del ciclo del calendario maya y el inicio de una nueva era, una compañera migrante mexicana dio su testimonio en el video exhibido y dijo que su lucha también es por un nuevo calendario, abajo y a la izquierda, que respete el tiempo de la vida y no lo del dinero.
Una economía de casino
El sociólogo belga François Houtart dibujó un análisis de la crisis por la cual pasa el proceso de reproducción capitalista. Destacó la contradicción entre la caída de una economía productiva real en oposición a la ascensión del capital ficticio, basado en la especulación. Es, según afirma, una economía de casino. Como ejemplo de este escenario, citó el aumento que sufrió en los últimos años el precio de alimentos básicos, como el maíz y el frijol. Este incremento no es debido a su escasez en el mercado, sino por juegos especulativos.
Houtart destacó que ante un mundo en el que 20 por ciento de la población tiene el 83 por ciento de toda la riqueza existente, a los demás les queda organizarse y luchar por otro mundo posible. Para pensar en esto, rescató ideas como el bien común, la transformación de las relaciones sociales y con la naturaleza y la desmercantilización de los bienes necesarios para vivir.
A lo largo de las ponencias, se escucharon varias veces testimonio de solidaridad entre las luchas. Uno de los casos fue la apertura de la mesa con la lectura de un poema escrito por Meres-sia, hija de Emory. En el texto, rememoraba un tiempo anterior a los países y las fronteras, cuando las cosas eran distintas: Antes que fuéramos tu y yo, éramos un nosotros y éramos uno solo.
Publicado el 31 de diciembre de 2012