Estado de México. Antonio Lara, del Comité de Derechos Humanos Zeferino Ladrillero, acusa que Antorcha Campesina, organización creada en 1974 por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), continúa “actuando en la lógica de contener los procesos de alianzas y el crecimiento de la organización popular”. Antorcha, explica el entrevistado, trata de consolidarse en otros pueblos y por eso tomó el predio de Guadalupe, en el municipio de San Nicolás Romero, lugar que ha servido para cobijar encuentros con organizaciones sociales de la entidad, y para apoyar el proceso de articulación campesina e indígena en el país.

El movimiento nacional Antorcha Campesina es liderado por Aquiles Córdova Morán, viejo militante del PRI, fundador también de la Federación Nacional de Estudiantes Bolcheviques, que después dio origen a Antorcha Estudiantil, Popular, y la Campesina, que es la que tiene mayor fuerza corporativa, por lo que ofreció más de un millón de votos a la candidatura del actual presidente Enrique Peña Nieto.

En el Estado de México, Antorcha Campesina es una agrupación de choque que ha estado al servicio del poder por parte de los grupos del Partido Revolucionario Institucional (PRI), señala Antonio Lara Duque. El predio recién tomado, explica el defensor de derechos humanos, “es un medio para desarrollar procesos de autogestión  con unos planteamientos alternativos de vivienda”.

Antorcha Campesina en el Estado de México, así como en la sierra y la mixteca poblana, ha desarrollado focos de organización con la ayuda de gobiernos afines a la militancia priista,  explica Lara Duque, “por lo que muchos funcionarios en el Estado de México vienen de esta organización. El síndico de Nicolás Romero, por ejemplo, es el dirigente de Antorcha Campesina en la región”.

El 14 y 19 de julio de 2011, la Alianza del Valle de México sufrió ataques de grupos de choque de Antorcha, “nosotros sabíamos que eran gente de esa organización que estaban tratando de tener oculto su perfil, pero hoy ya es descarado, son públicos su militancia y sus intereses, además de contar con la impunidad del gobierno municipal y estatal”.

Después de tomar el predio, comenzaron a construir cuartos, y el pasado siete de abril se escuchó una explosión dentro del predio. Para Lara Duque, “estaban fabricando bombas y cohetones para agredir a la organización”.

Lo que decidió la Alianza del Valle de México es mantener posiciones en términos de territorio en San Nicolás Romero y denunciar las pretensiones y el “compadrazgo” del gobierno del estado de México y los gobiernos municipales con esta organización”.

“Queremos informar a las organizaciones sociales y movilizarnos para presionar al gobierno a que respete a las organizaciones sociales y explique su relación con estos grupos de choque”, explica el defensor de los derechos humanos. Y añade que se están organizando previendo un incremento de las agresiones, pues Antorcha tiene fuerza en el oriente del Estado de México, en Ixtapaluca, Valle de Chalco, Chimalhuacán, y está creciendo con el apoyo del gobierno de Estado de México, en Atizapán, Nicolás Romero y Cuautitlán Izcalli.

Publicado 21 de abril 2014