Acteal, Chiapas. El 15 aniversario de la mayor masacre de las últimas décadas en México, la de 45 indígenas tzotziles de Acteal, tuvo como eje central de su conmemoración la indignación por el agravio del nombramiento de Emilio Chuayffet como secretario de Educación de Enrique Peña Nieto. “No nos olvidamos que Chuayffet era Secretario de Gobernación cuando sucedió la masacre de Acteal y sabía lo que iba a ocurrir y no evitó la masacre… Nosotros Las Abejas y sobrevivientes de Acteal, le decimos que la sangre de mujeres y niños y niñas inocentes de Acteal, lo juzgarán por siempre. Emilio Chuayffet Chemor secretario de la SEP es uno de los autores intelectuales impunes de la masacre de Acteal”, señaló Porfirio Arias, presidente de la organización civil Las Abejas.

Como cada año, los tzotziles de Acteal realizaron una jornada de actividades para recordar a los 45 hombres y mujeres asesinados el 22 de diciembre de 1997, además de cuatro muertos en el vientre de sus madres, por grupos paramilitares que actuaron en complicidad con el Estado. Tres presidentes de la República han pasado desde entonces y la masacre sigue impune. Y no sólo eso, sino que los más de 50 paramiliares encarcelados por su participación en los crímenes, muchos de ellos confesos, han sido puestos en libertad por mandato de la Suprema Corte de Justicia. Hoy, señalaron Las Abejas, “el gobierno sigue negando que es un crimen de Estado, y lejos de hacer una investigación a fondo, sigue con su estrategia de contrainsurgencia para hostigar a nuestra organización Las Abejas y a los sobrevivientes, para crear conflicto y/o división en las comunidades y organizaciones que luchan”.

A Enrique Peña Nieto también se dirigieron Las Abejas en esta ocasión, la primera para el presidente priista, a quien calificaron como “un presidente al servicio de los ricos y poderosos que quieren adueñarse de nuestro México verdadero. Un presidente de Televisa, TV Azteca… que para  nosotros, será un presidente como actor de una telenovela, su papel será el de un títere maniobrado, literalmente, por los poderosos políticos y empresarios”.

La neblina de Los Altos cubrió por momentos las montañas de los alrededores. Desde ahí, los tzotiles organizados recordaron a los 14 presos del primero de diciembre en el Distrito Federal. “No nos extraña la actitud de este señor, porque tiene un corazón chico y muy malo…” Y, más adelante, se preguntaron,  “¿Cuántos crímenes cometerá Peña Nieto en su sexenio? ¿Cuánta sangre del pueblo mexicano derramará por órdenes de su mafia política y económica?

¿A caso los políticos corruptos creen que nuestra memoria es corta? En el gabinete de Enríque Peña Nieto son profesionales en saqueos de patrimonios nacionales y de masacrar a pueblos y organizaciones disidentes”.

Los asesinos de Acteal están sueltos, señalaron una y otra vez los tzotizles de Acteal. Y la falta de reconocimiento de la verdad de lo ocurrido favorece “en gran medida la reactivación de los paramilitares de Chenalhó”. Un ejemplo actual: a las 11:30 horas de la noche de pasado 11 de diciembre, en la colonia Puebla, del municipio de Chenalhó, fue sorprendido Lorenzo Gómez Gómez portando una escopeta calibre 410. Las Abejas lo señalan como “integrante del PRI y paramilitar con antecedente penal por hecho previos a la masacre de Acteal”, por lo que, señalan,  “tras enterarnos, nosotros les exigimos a las autoridades de Chenalho que realicen una investigación a fondo sobre el caso, a la cual se negaron justificando que no pueden intervenir ni romper con la toma de decisiones de la propia comunidad”.

Enmedio de una serie de ritos que enmarcan el recuerdo de sus víctimas, acompañados de invitados y visitantes de diversos estados de México (Puebla, Morelos, Quintana Roo, Baja California, Tabasco y por supuesto muchos municipios de Chiapas); además de gente de Italia, Francia, Suecia, España y Argentina, Las Abejas adviertieron que continúa “la cadena de manipulación, de ingobernabilidad y de corrupción. Porque han pasado ya tres sexenios, pero ningún gobierno ha tenido voluntad de dictar solución al caso Acteal”. Todos estos años, adviertieron, los gobiernos “se han empeñado a crear condiciones de olvido, de impunidad e injusticia. En consecuencia, hoy en día no existen condiciones de no repetición de hechos”.

Acteal puede repetirse, señalaron, “porque que el crimen de Estado de lesa humanidad se ha dejado en la impunidad, y los autores materiales e intelectuales gozan de total libertad. No hay justicia, no hay verdad y no hay vida solo muerte y violencia”.

Las Abejas conmemoraron dos fechas emblemáticas: el 15 aniversario de la masacre y los 20 años de haberse conformado como organización. Luego de dos décadas, dijeron, “ya no somos los mismos como antes. Ya no caminamos encorvados. Ya no somos sumisos ante un poder y ante el mal gobierno federal y estatal. Ya no creemos en las instituciones gubernamentales. Ya no creemos en nada de los partidos políticos. Nosotros ya nos hemos hecho fuertes tan fuertes como otros personas que han decidido tomar el destino en sus propias manos”.

Un día después de la gran movilización silenciosa de las bases de apoyo del EZLN, Las Abejas, una organización civil y pacífica que se ha mantenido cercana a las iniciativas del zapatismo, señalaron: “Al igual que nuestros hermanos zapatistas nuestra lucha ha hablado ya en tsotzil, tzeltal, mam, tojolabal, chol, quiche, castellano, inglés, francés, noruego, entre otros.  Además, hoy ya hemos levantado la vista para mirar de lejos, hemos alzado la voz para ser escuchados; ya no hay mas temor en nuestros corazones porque ya no tememos equivocarnos, ahora ya nos defendemos porque hemos aprendido a defendernos”.

 Finalmente, entre flores y copales, dejaron claro que seguirán construyendo “la otra justicia, porque en ella hay posibilidad, pues ahí nace la vida”.