La operación Margen protector llevada a cabo por el gobierno de Israel, ha dejado alrededor de mil 875 palestinos muertos y unas ocho mil personas heridas de gravedad, más de 10 mil familias cuyos hogares fueron destruidos.
Tras una tregua de 72 horas que culminó esta mañana de viernes, el ejército de Israel reanudó sus ataques contra la Franja de gaza. Más de 33 cohetes han sido lanzados sobre territorio palestino en cuatro horas desde que expiró la tregua.
Alrededor de 400 mil personas han sido desplazadas, en este mes de constantes ataques, que equivale a casi un tercio de la población de Gaza, los gazatis también se enfrente a una grave crisis de salud pública, debido a que miles de personas han tenido que refugiarse en lugares cerrados y hay muy poco acceso al agua potable y la electricidad.
Una extensión del alto el fuego es sólo una extensión de la miseria para los cientos de miles de personas que han sido desplazadas, para las decenas de miles cuyas casas son montones de escombros, para los 1,8 millones que tienen ninguna o poca agua y no tienen electricidad, para las decenas de miles de personas en el hospital que no tienen suficiente atención médica, para los cientos de miles de niños que necesitan ayuda sicológica Cada minuto que pasa mientras el sitio de Gaza se mantiene es un acto de guerra y de agresión contra el pueblo de Gaza. El bloqueo debe terminar de inmediato para que puedan entrar los suministros y las personas puedan recibir la ayuda que necesitan para tratar de juntar los pedazos de sus vidas destrozadas.
Con información de El Diario de España, el Blog María en Palestina y Telesur