Desde hace 30 años vivo en Estados Unidos, llegué a los 12 años. Yo nací en Teherán, la capital de Irán. Me llamo Rani Sarefi y vine con mi familia en busca de una mejor vida, huyendo de la violencia en mi país. Ahora vivo en Las Vegas, aquí trabajo como pintor, pero ya casi no hay trabajo, por la crisis.
Allá en Irán hay mucha discriminación entre musulmanes y cristianos. Y cuando llegué a Estados Unidos me di cuenta de que aquí también hay mucho racismo contra los negros y mexicanos.
En mi país la gente es buena, también los musulmanes, pero hay de todo, buenos y malos. También están los que usan la religión para reprimir, por ejemplo a las mujeres. Cuando las mujeres cometen adulterio las ponen en unos hoyos y las apedrean hasta que mueren. Cuando se divorcian las echan a la calle y ya nadie las quiere.
El gobierno en Irán es muy corrupto, se queda con todo el dinero del pueblo. Ahí el pueblo es muy pobre y hay gente muy pero muy rica, porque el gobierno es corrupto. Los cristianos en Irán, como mi familia, no tienen muchas oportunidades porque somos minoría. Ahí hasta nuestra literatura es ilegal.
Mi familia emigró a Estados Unidos hace 30 años, cuando todavía era fácil venir a este país. Llegamos de manera legal. Un tío que ya vivía aquí tramitó los papeles de toda la familia: mamá, papá e hijos. En todos estos años he vivido en San Francisco, California y en Las Vegas, Nevada. Aquí ya tengo diez años.
En Las Vegas también hay mucha discriminación, tan sólo por la apariencia y por nuestro lugar de origen. Aunque tengas los papeles en regla te discriminan.
Ahora ya no dejan entrar a nadie de Irán, sólo que sean refugiados, así se facilitan las cosas, como con los cubanos, por cosas políticas.