El pasado 27 de febrero, lo que era un día más de resistencia en contra de la construcción de la línea de tren de alta velocidad Turín-Lión se convirtió en una tragedia a causa del accidente sufrido por Luca Abbà, uno de los jóvenes más activos del movimiento.
El pasado lunes, por la mañana, un numeroso grupo de antidisturbios irrumpió en el campamiento resistente, más conocido como Baita de Clarea, para proceder a la expropiación de las tierras que están dentro del proyecto del tren de alta velocidad (TAV).
En el intento de retrasar el desalojo, Luca escaló un poste de alta tensión y desde allí llamó a una radio local, para intervenir en un programa en directo. Mientas hablaba por el móvil, colgado al poste, un policía empezó a hostigarle subiéndose al mismo poste y amenazándolo. En un intento de huir de la agresión policial, Luca tocó los cable de alta tensión y se electrocutó.
La descarga de corriente lo empujó al suelo desde una altura de 10 metros. Tras la caída, los antidisturbios rodearon el cuerpo y prohibieron a los médicos y ambulancias acercarse, permaneciendo en el suelo sin atención médica durante casi una hora.
En estado grave
El activista NO TAV se encuentra en el hospital de Turín en estado grave y presenta numerosas quemaduras, huesos rotos y con hemorragia interna. Después de una larga operación quirúrgica, los médicos han declarado que su vida está fuera de peligro, pero aún está en coma.
La justicia italiana está investigando las imágenes en las que se ve al policía perseguir al joven en la torre de alta tensión y se habla en los medios de comunicación italianos de “intento de asesinato”.
Protestas en 50 ciudades
El lunes pasado, el movimiento NO TAV ocupó todas las autopistas y carreteras nacionales del Vall de Susa para protestar por estos hechos.
El colectivo denuncia que el desalojo del campamento ocupado fue ilegal, porque todas las tierras expropiadas son propiedad del movimiento NO TAV que las ha comprado de forma colectiva . Según la ley italiana, el dueño de una tierra tiene que ser avisado con antelación antes de la expropiación. Pero ninguno de los propietarios del colectivo NO TAV ha recibido notificación oficial de la expropiación.
En pocas horas, se han multiplicado las manifestaciones de solidaridad al movimiento NO TAV, en más de 50 ciudades italianas y europeas, que han expresado su apoyo al colectivo. Además, la semana pasada se celebró la manifestación más grande desde el nacimiento del colectivo, en la que participaron más de 80.000 personas contra la construcción del tren de alta velocidad en los alpes italianos.
