Un año después que miles de jóvenes en el país salieran a las calles y formaran el movimiento #YoSoy132 para frenar la imposición mediática de Enrique Peña Nieto y por las demandas de políticas nuevas, la secretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles Berlanga, tomaba protesta a José Manuel Romero Coello como titular del Instituto Mexicano de la Juventud (Imjuve).
Este personaje conocido en su Colima natal como “El Papichulo”, fue para Robles el mejor perfil para ocupar la dependencia sectorizada en Sedesol, que en teoría, regula las políticas públicas para más de 38 millones de jóvenes mexicanos. Licenciado en Derecho por la Universidad de Colima y con la dilatada experiencia de tres años en el Instituto Colimense de la Juventud, Romero Coello tiene gusto por la hípica y es propietario del restaurante Campestre, que goza de pista de cuatrimotos, caballerizas y asadores.
Mientras estudiantes y trabajadores gritaban por las calles en 2012, “Si hay imposición habrá revolución”, el bueno de Romero Coello inauguraba su Campestre, rodeado por el alcalde de Cuauhtémoc, Jesús Plascencia, y por uno de los políticos más cercanos a Enrique Peña, Ignacio Peralta, considerado el artífice de la nueva estrategia de telecomunicaciones del gobierno federal priista y actual subsecretario de Estado.
Romero Coello es lo que podría decirse un mirrey en toda regla. Y es un pijo a cargo del erario público y a base de tráfico de influencias. Se publicó recientemente, que su actual pareja brasileña, Flavia García de Paula, hacía pasar la renta de su casa de 13 mil pesos como oficinas de uso gubernamental. Bien visto Romero. Qué mejor que la residencia de tu compañera para instalar la Secretaría Técnica del Consejo de Coordinación para la Implementación del Sistema de Justicia Penal (SETEC).
A pesar que el inmueble en la zona está valorado entre los ocho mil y los 10 mil pesos mensuales, según informa Perriodismo, la Mamichula recibe de la Secretaría de Gobernación lo comparado a siete salarios mínimos de un mexicano, por no mover ni un ápice. Inspiración de juventud.
Y es que Dios los cría y ellos desfalcan. La parejita se conoció precisamente en un pleito que tuvieron con el empresario Mario Alberto Salas Ruiz en 2012.
Salas Ruiz fue detenido junto con su asistente Carlos Ponce, cuando ambos acudieron a recuperar una casa propiedad de la empresa de su padre Su Hogar Inmobiliaria S.A. de C.V. en Colima. No obstante, la que era su ex pareja sentimental, Flavia García de Paula trató de evitarlo llamando a Romero Coello para ordenar la detención de ambos por elementos de la Policía Estatal.
La casa tiene un valor superior a los 4 millones de pesos y también había obras de arte y muebles con valor superior al millón y medio de pesos, los cuales fueron tomados por Romero Coello, según denuncia Mario Salas Ruiz.
Por estos hechos, José Manuel Romero enfrentó una denuncia en la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Colima (CDHEC).
Además, sus juicios no acabaron ya que acumuló la demanda número 332/2012 radicada en la mesa quinta del Ministerio Público, de la Procuraduría de Justicia del Estado de Colima por un fraude de un millón de pesos, pues es acusado de malversar ese dinero para remodelar su restaurante.
Dicen que este colimense con pocos dones para la oratoria está considerado una hechura del polémico Fernando Moreno Peña, quien gobernara Colima hasta el 2003 y por cuya intervención ilegal en los comicios de gobernador, que elegían a su sucesor, fueron anulados por el tribunal electoral.
Ahora, como buen junior de 34 años, guía a los jóvenes mexicanos en su camino al éxito y los inspira, no solo con su historial judicial, sino con buenos ejemplos de cómo vivir sin chambear. “La verdad nos hará libres”, decían esos chavos desgañitados del 132.
Con información de Perriodismo, Aristegui Noticias y Beto Tavira
Indignante. Por cierto, en la penúltima línea falta una «n» …de cómo vivir si(n) chambear…