Sentir la muerte en las vías del tren; la vulnerabilidad de los migrantes por Plan Frontera Sur

 

Fran Richart/Desinformémonos

 

Nelson y tres compañeros centroamericanos iban caminando por las vías del tren en el tramo Arriaga/Chahuites, estado de Oaxaca. Su idea era llegar a Orizaba donde un amigo les había ofrecido trabajo, sin embargo, su travesía se vio interrumpida por un asalto que no esperaban. Salieron de los costados y de frente, explica el salvadoreño de 27 años.

 

“A ver cabrones, ¿qué llevan encima?”, decía el más mayor de los asaltantes. En eso, que dos de los amigos de Nelson salen corriendo y otros dos asaltantes los persiguen. Mientras inicia la persecución sobre los rieles, Nelson y su otro colega se quedan con uno de los agresores que les obliga a encuerarse para registrarlos. No traían dinero.

 

“Se enojaron y a uno de los que huyó le dieron de machetazos en la mandíbula, el torso, la cabeza, es el que está peor y se encuentra ingresado en el hospital; tiene 22 años”, explica Nelson, quien recorre por primera vez el camino en sus once días en México.

 

Los agresores, tras acabar de atacar a los jóvenes veintegenarios que habían salido a la carrera, vuelven y cargan contra Nelson y su amigo que se habían quedado quietos. El enfado de los asaltantes se fue sobre ellos. A uno le dieron dos planazos sobre la cabeza con la hoja de un machete y Nelson fue atacado en las manos, el hombro y la espalda. “¿Para qué te proteges con el bolsón? Le decía uno de los sujetos armados, mientras le blandía el machete y lo lanzaba contra él.

 

“¿Me reconoces? Porque como lo hagas vamos a ir al albergue. ¿Me conoces?”, le espetaba el atacante más veterano de unos 35 años. “No”, dijeron ellos. El agresor les acaba soltando: “Váyanse, antes que me arrepienta de haberles dejado vivos”.

 

En ese momento, recogen sus pantalones, camisa y salen del lugar. Nelson, a pesar de tener varias heridas salió corriendo sin sentir nada. La adrenalina le neutralizaba el dolor. “Sentía la muerte, la sentía de cerca”, explica.

 

Horas después encuentran a uno de los jóvenes que había huido con un compañero salvadoreño en una gasolinera. Nelson también sería encontrado, y los dos fueron ingresados al hospital de Tapanatepec. Los jóvenes a pesar de las amenazas, denunciaron el caso ante la Fiscalía de Atención al Migrante.

 

Este tipo de historias no paran de repetirse y oírse en el albergue de migrantes de Chahuites. El mismo, que ha sido amenazado por estas bandas delincuenciales que actúan en las orillas de los rieles de La Bestia, que ante la incapacidad de abordarlo por los operativos de la policía y los funcionarios de migración, deben recorrerlo caminando. Hecho que les deja más vulnerables antes los grupos delictivos que se dedican a la trata y extorsión de migrantes.

 

Desde la implementación del Plan Frontera Sur, programa migratorio cuyo objetivo es “proteger a los migrantes”, han aumentado las denuncias de asaltos y agresiones a migrantes, la mayoría centroamericanos. Solo en esta zona de Oaxaca, en el último año, se ha reportado 200 denuncias de este tipo, explica el activista del Movimiento Migrante Mesoamericano, Rubén Figueroa.

 

Ahora, el centro de ayuda humanitaria en Chahuites está en alerta ante un posible ataque de estos sujetos y Nelson se le han quitado las ganas de “salir más adelante”.

Este material periodístico es de libre acceso y reproducción. No está financiado por Nestlé ni por Monsanto. Desinformémonos no depende de ellas ni de otras como ellas, pero si de ti. Apoya el periodismo independiente. Es tuyo.

Otras noticias de méxico   Sin categoría  

Dejar una Respuesta