Parte 2

Desde hace años el feminismo en la UNAM, con sus diversas vertientes, ha ido creciendo en laFacultad de Filosofía y Letras. Si bien, antes ya había grupos feministas consolidados, el primer paro y asamblea feministas fueron los que marcaron un parteaguas. Así, el movimiento ha ido aumentando y tomando fuerza día con día.

En la entrega anterior se mostró una cronología de la organización feminista y el movimiento estudiantil en el Facultad de Filosofía y Letras de los últimos años. Ahora, me centro en la coyuntura actual respecto a la toma feminista en curso de la FFyL. 

2019 

Nuevamente, rumbo al 8 de marzo se convocó a paro. El feminismo en la UNAM no cesa. De manera constante hay tendederos y pintas de denuncia; semanas feministas con actividades separatistas; conversatorios; trueques para convivir y crear comunidad; toma de espacios; acuerpamiento de denuncias; escraches; etc. 

#MeToo en Filos

Además, en el marco del #MeToo se dieron a conocer decenas de casos de presuntos agresores, violadores y encubridores pertenecientes a la comunidad de la FFyL; muchos de ellos solapados por directivos, aunque tuviesen conocimiento de las denuncias, sin ninguna sanción de por medio. Caso contrario al de las víctimas denunciantes; en muchas ocasiones dejaron de acudir a estudiar por evitar compartir espacios con sus agresores y para salvaguardar su integridad física y mental. 

Entre la lista de presuntos agresores identificados se encuentran:

Patricio Amozurrutia, Francisco Finamori, Fabio Moraga, Juan José Alvarado Dominguez, Hernán Lara Zavala, Andrés Gutierrez Villavicencio, entre otros.  

Un año sin Mariela Vanessa

El pasado 27 de abril, se cumplió un año de la desaparición de la compañera Mariela Vanessa Díaz Valverde. Las autoridades siguieron sin mover un dedo y sin sacar ningún tipo de pronunciamiento. Los colectivos realizaron una manta conmemorativa que fue colgada en el aeropuerto de la facultad con vista hacia “las islas”. Días después, esta manta fue encontrada en los depósitos de basura. Por si fuera poco, los directivos de FFyL trataron de dar de baja la matrícula de Mariela para deslindarse de responsabilidades en el caso. 

Dos años sin Lesvy

En mayo, se cumplieron dos años del feminicidio de Lesvy Berlín Osorio. Los familiares de Lesvy y las miembros de la comunidad organizada crearon un memorial con flores para recordarla. Hasta hace unas semanas se dictó sentencia al feminicida responsable, después de más de dos años de impunidad. 

Durante el mismo mes, la comunidad de la UNAM y la sociedad focalizaron la falta de seguridad en las instalaciones educativas por la muerte de una estudiantes en CCH-Oriente, Aideé Mendoza. Al igual que en los casos anteriores, universidad y directivos trataron de esconder el deceso, revictimizar a Aideé, deslindarse de los hechos y hasta negar el acceso a evidencia para las diligencias necesarias. 

La furia del glitter  

Los ánimos en las organizaciones feministas en México han estado en llamas desde Agosto. Laolaeda feminista y el feminismo en la UNAM, llenos de rabia, salió a las calles del país para denunciar la violación multitudinaria por policías. Bajo el hashtag #NoMeCuidanMeViolan se hizo campaña en redes sociales y en calles. No fue el único caso en el que se vieron involucrados elementos de seguridad del Estado. En esa misma coyuntura, una mujer fue violada dentro de un Ministerio Públicoal acudir a denunciar agresiones; y un policía de un museo violó a una menor dentro del recinto. 

Entre consignas, humo de colores, glitter rosa y morado, capuchas, pintas e incendios; las feministas tomaron las calles del país para gritar su descontento hacia la ineptitud de las autoridades. La sociedad las tildó de violentas y la jefa de gobierno de la Ciudad de México de provocadoras. 

Mientras el feminismo en la UNAM estaba indignado por la falta de seguridad y justicia; la comunidad universitaria, en general, también estaba indignada pero por las paredes y porque “esas no son formas de manifestarse”.

Era evidente la rabia y el descontento por parte de las mujeres organizadas: “Nos violan, nos matan y nadie hace nada”. Ya no estamos seguras en ningún sitio y no se garantiza nuestra seguridad ni acceso a la justicia. Ahora sí, la rabia ha despertado y en las consignas las mujeres gritan: “nunca más tendrán la comodidad de nuestro silencio”. 

La violencia machista contra el feminismo en la UNAM

Enseguida se convocó a asambleas y paros, como cada año, para conmemorar la lucha estudiantil. El primero de ellos fue el 3 de septiembre, a un año del ataque porril; luego el 26 de septiembre, por elcaso Ayotzinapa; enseguida, el 2 de octubre, por la matanza de Tlatelolco. 

Cabe mencionar que dentro de estas asambleas y paros se identificaron a más agresores y hubo denuncias por parte de las mujeres organizadas; sin embargo, como buenos y sanos hijos del patriarcado, los varones intentaron callar una vez más a las compañeras y deslegitimar su lucha. Todo ello haciendo comentarios misóginos, agrediendo física y verbalmente dentro y fuera de las instalaciones de la Facultad de Filosofía y Letras. 

El colmo de la violencia machista contra el feminismo de la UNAM fue que rumbo a la marcha del 2 de octubre; la propuesta del comité estudiantil para seguridad fue mandar a las compañeras como cerco humano para el contingente. Con el argumento de que “a ellas no les van a hacer nada los granaderos” pretendían mandarlas como carne de cañón en caso de agresiones; sí a las mismas mujeres que ellos agredieron. 

Es bien sabido desde hace décadas, desde a lucha estudiantil de 1968, que los varones dentro del movimiento estudiantil violentan a las mujeres; ya sea relegando su accionar a cocinar, botear, repartir propaganda o callándolas en asambleas; bajándolas de mesa; poniendo a votación su participación dentro del movimiento; demeritando su lucha; agrediéndolas verbal, física y psicológicamente; como en los últimos años. 

Lesbofobia en la FFyL

La gota que derramó el vaso para el feminismo en la UNAM fue que directivos de la facultad borraron uno de los murales que se había elaborado en los paros anteriores; el único que fue retirado. El mural mostraba a la Victoria alada (Ángel de la Independencia) y a Atenea (escudo de la FFyL) portando un pañuelo verde (símbolo de la lucha feminista por la despenalización del aborto), besándose. Retirarlo fue un acto de lesbofobia, bajo el argumento de que “molestaba a la comunidad” o que “se violaban símbolos patrios” (cabe reiterar que la Victoria alada no es ningún símbolo patrio, estos se limitan a bandera, escudo e himno nacionales).

Asamblea y toma feminista

Las miembros de la comunidad de la Facultad de Filosofía y Letras decidieron no callar más y accionar desde el espacio de organización.

Se convocó a una cadena de besos separatista para visibilizar la diversidad sexual en la FFyL y protestar de manera pacifica ante las autoridades de la misma. Una vez hecha la acción de protesta se dio el siguiente paso en la organización feminista dentro de la facultad.

El pasado 29 de octubre se convocó a asamblea feminista, disidente y separatista. El resultado de la votación fue la toma de las instalaciones por 12 horas a partir de las 7:00 horas del 4 de noviembre. Las demanda y exigencia era la destitución de la “abogada” Amparo Yadira Coronado Zavala, encargada de las denuncias por violencia de género en FFyL; debido a la revictimización constante a las denunciantes y a la persuasión a las mismas para desistir de denunciar. Además, se pedía una denuncia pública por parte de directivos; por aminorar y normalizar la violencia de género, y entorpecer el debido proceso en caso de denuncia. 

Las exigencias no fueron cumplidas; en su lugar, el director de la FFyL, Jorge Linares, sacó una serie de comunicados criminalizando a las que mantenían la toma de las instalaciones. La finalidad evidente de dichos comunicados era deslindarse de responsabilidad y provocar indignación en la comunidad estudiantil y sociedad en contra de las compañeras organizadas. Linares llamó al diálogo con las compañeras paristas para el 6 de noviembre; ellas aceptaron. 

Se antepuso y se respaldó por la comunidad la seguridad e integridad de las compañeras organizadas; por ello se pedía que en el diálogo no hubiera agresores presentes, ni se podía grabar o tomar fotos. La rabia de la comunidad por las omisiones por parte de directivos era evidente. Basta con ver las reacciones y comentarios a la serie de comunicados de Dirección. 

El tan esperado y aclamado diálogo, por directivos, no pudo efectuarse porque entre los administrativos y directivos que acudieron se identificó a un agresor; pese a que se solicitó que abandonara las instalaciones, no lo hizo. En cambio, tomó fotografías de las compañeras (puedes ver lo que ocurrió aquí). Linares despareció de la concentración y no se supo más de él; sino hasta la noche del mismo día en que se publicó nuevamente un comunicado, buscando deslegitimar la lucha de las compañeras paristas.

Bajo el hashtag #IgnorasteMiDenunciaFFyL, las Mujeres Organizadas de la Facultad de Filosofía y Letras invitaron a la comunidad estudiantil a denunciar las agresiones y violaciones que han sufrido; así como la ineptitud e ineficiencia de las autoridades, de la unidad de género de FFyL, del abogado general y la UNAD. Las denuncias siguen y van en aumento. Durante el fallido diálogo, se hizo lectura y testimonio de denuncias negadas por la abogada de dicha unidad, y el abogado general de la FFyL. 

Las exigencias de la toma feminista que mantiene en paro a la Facultad de Filosofía y Letras (después de que directivos ignoraran las primeras), son la renuncia de: 

• Jorge Linares Salgado, director.
• Ricardo Alberto García Arteaga, secretario académico (con denuncia en UNAD y pública por agresión sexual dentro de las instalaciones).
• Amparo Yadira Coronado Zavala, abogada de la unidad de género.
• Jesús E. Juárez, abogado general de FFyL, (aquí puedes encontrar más información respecto al porqué se exige su renuncia). 

Dentro del marco de denuncias públicas, ventilación de los casos y demandas relegadas por la FFyL yUNAD; la exabogada de la unidad de género de la FFyL, Socorro Damian Escobar, sacó un comunicado, en el cual se evidencia la ineficiencia de los directivos; entre ellos, Jorge Linares Salgado, Jesús E. Juárez, y la abogada general de la universidad, Mónica González Contró, y la inutilidad del protocolo de género de la UNAD. 

El 7 de noviembre, se llevó a cabo un cacerolazo y marcha feminista separatista, convocado por las compañeras de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales; en apoyo y respaldo a la toma de la Facultad de Filosofía y Letras. El recorrido fue de la FCPyS a la FFyL, pasando por diversos puntos con un gran número de denuncias y registros de agresiones machistas. 

Al llegar al anexo de la Facultad de Ingeniería, mientras las manifestantes realizaban pintas, fueron agredidas física y verbalmente por miembros de la comunidad estudiantil de la FI. Con palos, vidrios y piedras los estudiantes de ingeniería violentaron y lesionaron a compañeras. 

Esa misma noche, la Facultad de Ingeniería, a través de su gaceta, dio a conocer un comunicado al respecto; el cual encubre las agresiones de los miembros de su comunidad, criminaliza y deslegitima la lucha feminista; minimiza la violencia de género que abunda en sus instalaciones (mismas en donde fue asesinada Lesvy hace dos años sin que la comunidad de dicha facultad se pronunciara al respecto). No es raro que las autoridades defiendan las actitudes misóginas y las violencias de su comunidad; anteriormente las paredes y baños de la FI fueron pintados por los agresores invitando a violar a compañeras. En dicha ocasión tampoco se investigó ni castigó la apología del delito ni el discurso de odio.

Los crímenes de odio contra las mujeres no cesan; el 7 de noviembre, la historiadora Raquel Padilla Ramos fue asesinada por su expareja. No se puede seguir normalizando la violencia contra las mujeres. No se debe de dejar pasar por alto los discursos de odio ni la apología del delito argumentando que son libertad de expresión. En México, asesinan a nueve mujeres por día, una gran cantidad de mujeres son violentadas de diversas maneras y todo por el simple hecho de ser mujeres.  La comunidad universitaria y las autoridades de la misma no pueden seguir solapando la atroz violencia que acecha a las miembros de la misma. 

El 8 de noviembre, se llevaron a cabo asambleas separatistas en todos los planteles de la Universidad Nacional Autónoma de México por lo acaecido la tarde del 7 de noviembre en la Facultad de Ingeniería; así como por las denuncias no procesadas; por la ineficiencia del protocolo de género de la UNAD y la criminalización de la lucha y organización estudiantil feminista. 

Por su parte, el Consejo Técnico de la Facultad de Filosofía y Letras sacó un comunicado para informar los acuerdos a los que llegaron en la reunión extraordinaria del 5 de noviembre. Sin embargo, estos acuerdos se dan a conocer cuatro días después de iniciada la toma y tres días después de la reunión extraordinaria. Por lo tanto, los acuerdos ya no corresponden a las exigencias de las paristas; quienes aclararon, desde su primer comunicado, que de no cumplirse la renuncia de Amparo Yadira Coronado Zavala en la primeras 12:00 horas de la toma, se sumaban a las exigencias la renuncia de Jorge Linares Salgado, Jesús E. Juárez y Ricardo Alberto García Arteaga. 

Mientras tanto, es reelecto Enrique Graue como rector de la UNAM, es decir, no se ve que el panorama respecto a los casos de violencia de género dentro de la universidad vaya a cambiar. ¿Seguirá la simulación del protocolo de género y la UNAD? ¿Será que sólo interesa la imagen protocolaria de la máxima casa de estudios cuando se adhiere a programas de la ONU como He for She y no lo que hay de fondo: la seguridad de las mujeres?

Feminismo en la UNAM

Al cierre de la presente edición, se mantiene la toma de la Facultad de Filosofía y Letras, el paro indefinido de la Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán (con más de setenta denuncias de acoso registradas) y paro en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales. 

Desde Oleaje queremos pronunciarnos y respaldar la lucha organizada del feminismo en la UNAM, así como de las compañeras que se han atrevido a alzar la voz y a exigir justicia.

¡Se va a caer!

*Letruda, feminista y (h)artista.

Publicado originalmente en Colectiva Oleaje