En nueve países del mundo, el aborto está totalmente prohibido. Se trata de Chile, El Salvador, Haití, Honduras, Nicaragua, Surinam, Malta, Andorra y El Vaticano.
Los derechos humanos de las mujeres y las niñas que habitan en estos territorios están siendo vulnerados. Los estándares internacionales establecen que los Estados tienen la obligación de protegerles sus derechos a la vida, a la integridad física, a la autonomía y a la igualdad.
Actualmente, el Congreso de Chile debate cambiar la legislación en materia de aborto. Esto, a raíz de un proyecto de ley presentado a principios de 2015 por Michelle Bachelet, presidenta de este país, que aunque limitado desde la perspectiva de los derechos humanos, constituye un primer paso para garantizar la protección de niñas y mujeres.
De acuerdo con el Código Penal de Chile, vigente desde 1874, el aborto inducido o interrupción voluntaria del embarazo es ilegal.
Amnistía Internacional, organización con presencia en más de 150 países, impulsa una campaña de firmas a favor de la legalización del aborto en este país.