Las bajas temperaturas registradas en las regiones del sur del país que han perjudicando centenares de viviendas y causado la muerte de miles de animales, han dejado hasta el momento 83 mil afectados, según el último reporte del Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci).
Las regiones afectadas son Puno, Apurímac, Arequipa, Ayacucho, Cusco, Huancavelica, Junín, Moquegua y Tacna.
En el caso de Puno las temperaturas alcanzaron, el domingo último, los menos 20 grados bajo cero. Hasta el momento se registran 316 kilómetros de carreteras dañadas.
El Ministerio de Educación decretó la suspensión de las clases escolares del 2 al 6 de setiembre en más de cuarenta provincias de las citadas regiones como medida preventiva. En la provincia de Yauyos, en Lima, también regirá esta medida.
Eric Cortijo, subdirector de asistencia humanitaria y movilización del Indeci, informó que el fenómeno ya dejó 739 viviendas inhabitables y más de cinco mil damnificados.
Los animales muertos, entre ovinos y camélidos, ascienden a 26,641 en los departamentos de Apurímac, Ayacucho, Cusco, Huancavelica, Puno y Junín.
Hasta las zonas afectadas llegaron algunos medios de comunicación que dieron cuenta de cómo la nieve ha cubierto por completo el forraje, principal alimento del ganado en esta parte del país.
También se pudo ver cómo decenas de comuneros se las vienen arreglando para sobrevivir en condiciones tan adversas para las que no cuentan con el alimento y abrigo necesario. Situación que impacta con mayor crudeza en los menores de edad.
Desde que se informó del fenómeno, el Gobierno ha venido entregando ayuda. Sin embargo, parece que no es la suficiente.
A la fecha se ha registrado la muerte de un anciano identificado como Buenaventurado Sacaca Javier (70) al que le cayó encima el peso de la nieve que se acumuló en la parte superior de su casa en la localidad de Tambillo, distrito de Ituata (Carabaya)
Mauro Cruz Layme, presidente de la Unión Nacional de Comunidades Aymaras (UNCA), no descartó que existan más víctimas en comunidades o zonas a donde el Estado aún no llega.
Los afectados por las bajas temperaturas necesitan alimentos, abrigo y medicinas, precisó en comunicación con Servindi.