Miles de personas, 70.000 según los organizadores y 30.000 según las autoridades, se han echado este sábado a las calles en Roma para protestar contra las medidas de austeridad del Gobierno de Enrico Letta en una marcha que está transcurriendo de forma tranquila aunque con algunos altercados protagonizados por grupos minoritarios.
Los manifestantes, convocados por varias organizaciones bajo el lema «contra la precariedad y la austeridad organizamos nuestra rabia», han partido con más de una hora de retraso y tienen previsto llegar hasta Porta Pia, donde han prometido que organizarán una «noche blanca de la disensión».
La marcha ha transcurrido de forma tranquila, si bien se han vivido algunos momentos de tensión. El primero de ellos cuando la cabeza de la manifestación ha pasado por delante de a sede de la asociación de extrema-derecha CasaPound.
En este punto, decenas de miembros del movimiento provistos de cascos y palos esperaban a los manifestantes, algunos de los cuales también llevaban objetos para defenderse y se habían dirigido hacia el edificio, pero la Policía ha intervenido separando a ambos grupos y evitando el choque. Un carabinero ha resultado herido, según La Repubblica.
Cargas frente al ministerio de Economía
El siguiente punto caliente en el recorrido hasta el momento ha sido el Ministerio de Economía. Aquí, un grupo de encapuchados ha lanzado piedras y otros objetos contra el edificio, lo que ha obligado a la Policía a intervenir y cargar contra los jóvenes. Según La Repubblica, habría tres detenidos, dos de ellos chicas.
Roma había amanecido este sábado blindada, con muchos negocios a lo largo del recorrido previsto cerrados y con los escaparates protegidos por tablas de madera, por temor a que se repitan los incidentes registrados en la manifestación que hubo en octubre de 2011, que dejaron considerables daños materiales.
Esto no ha impedido que ya se hayan roto algunos ventanales a lo largo del recorrido y que se haya prendido fuego a algunos cubos de basura y papeleras, y ello pese a que las autoridades habían procedido a la retirada de muchos de ellos a lo largo del recorrido.
Detenciones el día antes
Las fuerzas de seguridad habían procedido este viernes a varios arrestos de jóvenes anarquistas y black block por temor a incidentes, según informa Il Corriere della Sera. Así, por la mañana, cinco franceses black bloc, un grupo antisistema conocido en todo el mundo por reventar manifestaciones y vestir de negro, habían sido detenidos y expulsados del país.
Posteriormente, la Policía detuvo a cuatro anarquistas a los que se halló en posesión de un cuchillo, una piedra, un mosquetón y un pasamontañas. Otros cinco jóvenes fueron detenidos en posesión de dos cascos, una cadena con candado y una mascara antigás.