En ocasión de las reciente visita de la Caravana de Madres Centroamericanas en busca de sus Hijos al poblado de La Patrona, en Veracruz, publicamos este fotoreportaje con imágenes de su invaluable trabajo.
En el poblado de La Patrona, en el estado de Veracruz, existe un grupo de mujeres que son conocidas como Las Patronas. Desde 1995 se organizan para preparar alimentos y repartirlos a los migrantes que vienen de Centroamérica. El tren que pasa por este poblado lleva entre 200 y 300 migrantes al día. Las Patronas no reciben apoyo del gobierno ni de ningún partido político. Son 12 mujeres las que todos los días preparan cerca de 200 alimentos para los que van en busca del “sueño americano”. Su historia es una muestra de solidaridad en medio de la violencia y persecución de las que son víctimas los migrantes.
si yo hubiera pasado por allí y hubiera logrado llegar a mi destino de agradecimiento le enviaría un donativo de agradecimiento
Estas mujeres hacen un trabajo excepcional… Y como tal deben de ser reconocidas.
Mas humanas no podrian ser.. Geniales
Estas damas / ladies son geniales. Espero que algun cuerpo internacional les reconozca por su labor altruista..
No hay mejor forma de hacer filantropia cuando carecen ellas de medios para hacer tan noble tarea.
que sigan estas grandes mujeres con entrega sin afan de lucro, ojala nunca se acerque a esos algun parasito politico
la labor desempeñada por estas grandes mujeres, sin afan de lucro, no sea manchada por algun zangano y delincuente politico
Eso es humanidad….
Esto es humanidad ….. Querer es poder!!!
La solidaridad en «acción «! EJEMPLAR!
Me siento orgullosa de la solidaridad humilde y valiosa de estas mujeres, que no salen en television, ni reciben premios por su gesto de amor y humanidad. Ellas merecen todo mi respeto, pues hacen lo mejor que pueden, con lo que tienen. Ellas dan alimento, tiempo, y una presencia maternal propia de los espiritus heroicos, en un camino lleno de indiferencia y dureza. Asi se cambia el mundo mujeres queridas. Ustedes son amadas de Dios, por lo que hacen. Aprendemos de ustedes, aqui en Montréal, canada y en el resto del mundo. Sigan haciendo lo que hacen.