No son dos ni tres, son miles de migrantes, en su mayoría del centro de África, que se aventuran en un viaje de miles de kilómetros. Llegan a Ecuador en avión, por es el único país de la región que no les exige visa. Por distintos medios se trasladan al Golfo de Urabá (Necoclí – Turbo) para cruzarlo en canoas y lanchas en condiciones muy precarias. El peligro, la muerte y el engaño son el diario de estos migrantes cuyo anhelo es llegar a tierras estadounidenses.
Publicado originalmente en Desde Abajo