Ecatepec, Estado de México. A un costado del Río de los Remedios, entre el olor a aguas negras y el sonido de los camiones y automóviles, un grupo de chicas comienzan a maquillarse, a pintar consignas en sus cuerpos, a envolverse en bolsas negras y amarrarse de las manos y el cuello. Esto parecería una escena muy extraña si no se supiera que así es como han aparecido decenas de mujeres asesinadas en el Estado de México.
El pasado 10 de octubre un colectivo llamado Red Denuncia Feminicidios Estado de México, organizó un performance a un costado del Río de los Remedios. Esta acción fue realizada para exigir justicia por los casos de las mujeres que han sido asesinadas y encontradas en este lugar, mujeres a las que se “les canceló el derecho a un rostro, a la vida y la felicidad, a las que se les oscureció el camino, se les golpeó la voz y se les arrojo a la profundidad de la misoginia criminal”.
Durante el mes de octubre del 2014, aparecieron en ese lugar entre 40 y 47 cuerpos humanos durante un dragado que fue ordenado por un juez del Estado de México. A un año de ese triste descubrimiento, no se ha sabido quienes eran esas personas, no se ha llevado a cabo ninguna investigación y el caso simplemente fue ignorado por las autoridades estatales.
“Estamos aquí para dar rostro y voz fuerte a las que no pudieron hacerlo, a las mujeres que se les envolvió en bolsas y arrojó a las profundidades del río, a las profundidades de la impunidad, de la desesperanza, la zozobra y la muerte.”
Unas bolsas negras, se abren como pétalos, y de su interior salen mujeres vestidas de blanco, pintadas de colores vivos que representan la vida que las mujeres asesinadas deberían de tener.
Gritan consignas, cada una de las mujeres canta su canción favorita, y pronuncian el nombre de alguna de las tantas mujeres que han sido asesinadas en este estado.
Una de ellas comienza a soltar lágrimas, se trata de Lua Zamora. La hermana menor de Lua, Ruth Abigail Zamora Ceballos fue asesinada el 25 de septiembre de 2014. Para ella este año ha sido uno cargado de audiencias, papeleos, se ha enfrentado a la corrupción. Ella menciona que las personas que defienden al asesino han pagado mucho dinero a los jueces para que se dejen de lado muchas pruebas contundentes, y que a un año de que pasara la muerte de su hermana, el culpable no ha tenido ninguna sentencia.
Después de un año del asesinato de su hermana, Lua ha encontrado a otras mujeres también preocupadas por la violencia que existe hacia ellas en el lugar donde viven, y desde que las encontró ha seguido participando en diferentes acciones de denuncia en contra de esta violencia. El participar en estas acciones le ha ayudado a cerrar el ciclo, el luto que sentía por su hermana, Lua fue la que la encontró muerta, y para ella ha sido demasiado fuerte toda esta situación.
“Si en alguna forma puedo ayudar y crear un poco de conciencia, lo voy a hacer, porque aunque no lo parezca, aunque a nosotros que nos toco directamente la violencia, sintamos que estamos solos, hay personas que están luchando y haciendo que nuestras voces se escuchen, y eso es lo que yo quiero hacer… que sientan que hay alguien que esta sosteniéndolas, que no estamos a la deriva como nosotras creemos.»
El pasado 9 de julio se emitió la alerta de género en el Estado de México, la cual funciona únicamente en 11 de los 125 municipios que conforman la entidad. En estas 11 localidades, es donde se concentra el 55% de la violencia y de los delitos contra las mujeres en el estado.
Los municipios con alerta son: Ecatepec, Nezahualcóyotl, Valle de Chalco, Chalco, Toluca, Tlalnepantla, Chimalhuacán, Naucalpan, Tultitlan, Ixtapaluca y Cuautitlán Izcalli.
La Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia establece que la alerta de género es un “conjunto de acciones gubernamentales de emergencia para enfrentar y erradicar la violencia” contra las mujeres.
La responsabilidad de las autoridades mexicanas cuando se declara esta situación es “resarcir el daño” a las víctimas “conforme a los parámetros” internacionales en derechos humanos.
Para lo anterior, la ley instruye que las víctimas deben tener acceso a la justicia “pronta, expedita e imparcial”, y que las autoridades deben ofrecer servicios jurídicos, médicos y psicológicos especializados y gratuitos.
Pero también requiere otorgar “satisfacción” en cuatro puntos: la aceptación del Estado de su responsabilidad ante el daño causado y su compromiso de repararlo; la investigación y sanción de los actos de autoridades omisas o negligentes que llevaron la violación de los derechos humanos de las víctimas a la impunidad; la instrumentación de políticas públicas que eviten la comisión de delitos contra las mujeres, y la verificación de los hechos y la publicidad de la verdad.
De acuerdo con el Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF), de 2011 a 2013 se registraron 840 asesinatos de mujeres en la entidad, de los cuales solo 145 fueron investigados como feminicidios, y entre 2011 y 2012 la procuraduría local (PGJEM) informó que desaparecieron 1,258 mujeres, de las cuales más de 53% tenía entre 10 y 17 años de edad.
A pesar de todas las medidas que se han implementado, los casos de feminicidios en el estado siguen en total impunidad, debido principalmente a la corrupción y falta de voluntad política de las autoridades. Y a un año del dragado del Río de los Remedios, no se sabe que ha pasado ni quienes son las personas que fueron encontradas en este lugar.
Esta publicación fue financiada con recursos de la RLS con fondos del BMZ
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