El periodista fue muerto a tiros alrededor de las 18:45 horas por sujetos desconocidos que descendieron de un vehículo tipo agrícola de reciente modelo, cuando Jarquín se encontraba jugando naipes en una de las calles de la ciudad, junto a otras tres personas.
Los acompañantes fueron identificados como Ottoniel González, de 43 años, Wilson Rivera y Héctor González, ambos de 40 años, quienes resultaron con heridas durante el ataque.
La víctima se desempeñaba como colaborador de Nuestro Diario, desde hace tres años, era comandante de los Bomberos Municipales de esa localidad, maestro jubilado y miembro de la Asociación de Periodistas de Guatemala (APG); era originario del departamento de Chiquimula, sin embargo desde hace varios años residía en Jutiapa.
El periodista Osmín Castro, compañero y amigo cercano de la víctima, señaló que Jarquín fue fundador del comité pro creación de un nuevo municipio, movimiento que luchó por varios años para que Ciudad Pedro de Alvarado se convirtiera en el municipio número 18 del departamento; este año se disponía a continuar en esa iniciativa.
Jarquín era muy reconocido en el departamento por su labor docente así como por su dedicación al periodismo, lo que le generó algunos problemas menores; fue fundador de la Cooperativa de Periodistas Departamentales de Guatemala (Coopedegua) y asesor de varios candidatos políticos que llegaron a la alcaldía del lugar.
Según Castro, el comunicador en ninguna ocasión manifestó tener algún tipo de amenaza o problemas por su labor periodística; hasta el momento las autoridades no han dado a conocer ninguna hipótesis sobre el crimen.
En el período de gobierno de Álvaro Colom 2008-2011 fueron asesinados 8 periodistas; en el 2012 no hubo ningún fallecido; este es el primer trabajador de la información que pierde la vida violentamente en lo que va del gobierno de Otto Pérez Molina.
El Observatorio de los Periodistas repudia este hecho de sangre que enluta al gremio periodístico nacional y se solidariza con la familia de Jaime Jarquín y con los compañeros y compañeras de la Asociación de Periodistas de Jutiapa.
Fin Cerigua