Los Ángeles, California | Desinformémonos. «Como en nuestros países, los intereses políticos y económicos son los que definen y colocan a los políticos que cuidarán sus intereses en los puestos públicos», dijo Mario Ávila, ex preso político de origen Guatemalteco, detenido y torturado en su país en los años sesentas.

Las encuestas dicen que a la fecha, la población apoya a Hillary Clinton mayoritariamente y todo apunta a que así será, continúa Mario Ávila. «Los supuestos enfrentamientos entre ambos candidatos son más de lo mismo, un show hecho a modo en el que la mayoría de la población cae porque no está informada», asegura el activista.

A decir del entrevistado, la población latinoamericana «no usa los medios adecuados para informarse tampoco tiene acceso a muchos. Algunos no tienen ni siquiera una computadora y lo único que miran es la televisión. Mucha gente desconoce la participación que Hillary Clinton tuvo en toda la política para intervenir Libia y el territorio árabe, los indicios de complicidad y corrupción, su participación en el golpe de Estado en Honduras, su intervención para la privatización del petróleo en México, así como su cercanía y protección a los intereses de las corporaciones y la banca internacional», afirma.

Ante las elecciones presidenciales en Estados Unidos que se realizarán el próximo 8 de noviembre, Mario Ávila, integrante de la Coalición Latinoamericana, afirma que «ninguno de los dos candidatos es una alternativa pero uno de los dos tendrá que ganar. El panorama que se viene para la comunidad hispana es preocupante. La mayoría de la población migrante en Estados Unidos no tiene documentos pero tampoco propiciarán una reforma migratoria, lo que les interesa es la mano de obra barata por lo que es poco probable que deporten a mucha gente. Más bien la mantendrán en el limbo por lo que es apremiante organizarse y que la comunidad latina reclame sus derechos».

Las elecciones 2016 en Estados Unidos están marcadas también por las declaraciones de Donald Trump «contra las llamadas minorías que ya son mayorías, fue el distractor para medir el nivel de discriminación y odio racial hacia la comunidad latina y los afroamericanos», refiere el activista de 73 años de edad, quien asegura que quien ganará son las corporaciones internacionales.

«El panorama no pinta nada positivo para la humanidad. La crisis se va a agravar porque los intereses son profundos; la política de migración no da ningún resultado.

Los planes para explotar los recursos naturales principalmente de América Latina son inmensos, continuará la política del garrote, por lo que la comunidad consiente latinoamericana tiene que organizarse más e informar para que las y los migrantes hispanos tengan una participación más activa frente a la preocupante situación que se avecina.