Denuncian despojo en Todos Santos ante construcción de complejo ‘ecofriendly’

Fran Richart

Un club privado en la playa, boutique, hotel a primera línea del mar, mercado de comida orgánica y residencias a medio millón dólares. Así es el proyecto Tres Santos, creado por la empresa Mira, filial de la estadunidense Black Creek Group, que lleva desde hace poco más de un año en construcción en el pueblo de Todos Santos, Baja California Sur, y que ha provocado la indignación de pescadores y pobladores, que denuncian un despojo e irregularidades en su construcción.

Los pescadores explican que parte de sus concesiones han sido cedidas a la empresa para la construcción de un hotel y ya no tienen sitio donde varar sus pangas, ya que según documentos, su concesión se ubica en un acantilado de 50 metros de altura. Además, los constructores de Mira han levantado un rompeolas con piedras, que al ser arrastradas al mar afectan a los motores de las embarcaciones, que tradicionalmente atracan directamente en la arena de la playa Punta Lobos. Sobre el futuro hotel, pobladores denuncian que habían toneladas de mangle, especie protegida por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, y  que fueron devastadas.

Por todo ello, los pescadores forzaron a una reunión pública en el zócalo de Todos Santos el 11 de noviembre, con las autoridades de Semarnat y Conagua, y la empresa responsable. El encuentro lo lograron realizar tras bloquear durante once días el acceso a las obras del hotel.

“Mira ha intentado varias veces convocar a la directiva y no a los pescadores, para arreglar pago de indemnizaciones.  Los pescadores se han negado y se han resistido porque no quieren que eso condicione otras cuestiones con la empresa. Son cuestiones separadas. Ellos quieren que paguen los daños a los motores de las embarcaciones pero también quieren ver lo de las concesiones y quieren esperarse para que todo sea público y se presenten los documentos”, explica Ricardo Madrazo, integrante del colectivo Salvemos Punta Lobos.

Todos Santos es un pueblo mágico desde hace un década y en él viven unas 6 mil personas. Madrazo explica que con el megaproyecto inmobiliario, que va por la fase uno, se acabaría triplicando la población, en una localidad fundada en el siglo XVIII por jesuitas y que tradicionalmente vivía de la caña, ya que pese al desierto y a estar a 81 kilómetros de La Paz, hay agua.

todos santos

Ese recurso ha sido otro problema generado en la comunidad, ya que la empresa  que está construyendo Tres Santos se responsabilizó que no tomaría una sola gota de agua de los servicios municipales, promesa que han incumplido, informa Madrazo. El hecho es que no hay desaladora construida, tal y como prometieron, y al menos hay 72 tomas donde la empresa Mira está tomando agua para la construcción y para abastecer un mini campus de la Universidad de Colorado, que está instalado en Todos Santos.

“No es un lugar donde jóvenes mexicanos puedan ir a estudiar, vienen estudiantes de Estados Unidos a hacer programas de campo. Les da un “valor agregado” al proyecto Tres Santos. Pero la cuestión es grave porque toman el agua y estamos en la mitad del desierto. Hay manantiales y por eso este pueblo era cañero. Pero últimamente ha ido a peor y el cultivo de caña murió hace 40 años porque precisamente no hay agua”, explica Madrazo.

En cuanto a la opinión del pueblo, Madrazo comenta que la empresa se ha esmerado mucho en decir que su proyecto es  “orgánico y harmónico”, y han invertido en grupos de la comunidad como el equipo de baseball local, los jóvenes de la escuela de cine,  los ecologistas que protegen a las tortugas, y otras más, para proyectar esa imagen, pero siempre a través de patrocinios.

“Han comprometido a gente en el pueblo y los que estamos enterados de la gravedad del proyecto estamos en contra”, comenta. “Hay gente en posiciones claves y que están comprometidos con la empresa. Eso dificulta la lucha. Cuando empezamos a publicar los videos sobre el rompeolas, por ejemplo, nos empezaron a atacar, a preguntarnos “quién nos financia”, y los embates llegaron de gente relacionada con el proyecto. La empresa tiene agentes para realizar estas tácticas pero el problema es que mucha gente del pueblo, de plano, ni sabe”.

Los contrarios al plan turístico en Tres Santos, declaran que las autoridades están cooptadas y a su vez, el titular de la Semarnat en Baja California Sur,  José Carlos Cota Osuna. En los dos años y medio que lleva el proyecto, solo hizo una declaración pública y fue a favor de la empresa y en contra de los pescadores, que habían tomado las obras para quejarse por el muro rompeolas.

“Estos proyectos desenfrenados, depredadores y corruptos no son viables y si siguen aprobándose vamos a acabar con un corredor desde aquí a San Lucas, como hicieron con la rivera maya”, sentencia Madrazo.

Los ecologistas señalan que el talón de Aquiles de la empresa Mira, quien vende el proyecto Tres Santos como eco sustentable y demás epítetos ambientalísticos, es la imagen pública, ya que comentan que no han vendido aún ninguna residencia y que actualmente su prioridad es finalizar el hotel a primera línea de mar, para estrenarlo en marzo de 2016.

Detrás de toda esta operación financiera de Black Creek Group, se encuentra el empresario Jim Mulvihill, co-fundador de la transnacional con base en Denver, y quien dejó un proyecto fallido en La Paz conocido como El Mogote, que fueron unas monumentales edificaciones vacías sobre una alargada península. Ahora, los paceños deben estar muy agradecidos con Mulvihill, quien dejó en el skyline del pueblo semejante testimonio de progreso.

Más información en: Salvemos Punta Lobos

Este material periodístico es de libre acceso y reproducción. No está financiado por Nestlé ni por Monsanto. Desinformémonos no depende de ellas ni de otras como ellas, pero si de ti. Apoya el periodismo independiente. Es tuyo.

Otras noticias de méxico   Sin categoría  

Dejar una Respuesta