Con viento y a la intemperie

Silvia Beatriz Adoue

Brasil: Una ciudad se hunde

En tránsito, 17 de diciembre de 2023

El lento colapso de las minas de sal gema

Comenzó como una grieta en la pared. La señora comentó en el barrio de Pinheiro. Un vecino también reparó que venía pasando en su casa, hacía mucho, pero que, la última semana, había aumentado. Todos empezaron a examinar sus muros. Alguien llamó a los bomberos. En febrero de 2018, apareció una grieta de 280 m de largo. En marzo de ese año hubo un temblor de magnitud 2,5 y se abrieron cráteres. Solo al año siguiente, el Instituto Geológico confirmó que las causas estaban en la mina de sal gema, y en junio comenzó la evacuación: primero de Pinheiro, Muntage y Bebedouro, que estaban condenados, pero después tuvieron que evacuar también Farol y Bom Parto. Todos barrios de Maceió, capital del estado brasileño de Alagoas.

Fuente: G1

Recién en noviembre del 2019, la Braskem anunció que cerraría sus minas en la ciudad. La empresa extrae sal gema del subsuelo. El mineral se concentra a más de 1.200 m de profundidad, para la fabricación de soda cáustica y PVC, y se había formado una caverna. La Braskem tiene 35 minas en esa zona, con profundidad promedio de 886 metros, con riesgos de desmoronamiento, y no consigue estabilizarlas. El trabajo requeriría por lo menos 10 años. Lo que contrasta con los ritmos de la economía flexible y financierizada. A fines de 2019, la Braskem creó un Programa de Compensación Financiera para indemnizar a los propietarios de los “barrios fantasmas”, pero que no contempla a los habitantes de los bordes de las áreas de riesgo que no confían en los laudos técnicos de las instituciones del Estado, según los cuales “no hay peligro”, pero no tienen para dónde ir. En enero de 2022 comenzaron las demoliciones de 2 mil inmuebles en el barrio de Mutange. El objetivo de la Defensa Civil es demoler un área de 200 mil m2.

La extracción de sal gema en la región comenzó en 1970, cuando la Braskem se llamaba Salgema Industrias Químicas S.A y en el contexto del Plan de Desarrollo de la dictadura. En 1976, la empresa fue autorizada a actuar en el estado de Alagoas. Y ya desde los años ’80 varios investigadores venían alertando sobre los riesgos de estos emprendimientos sin que nada se hiciese para detener la actividad. Actualmente, la empresa, que actúa en el sector petroquímico, carga con las deudas de su principal accionista, Novonor (antigua Odebrecht). El plan de recuperación incluía la venta de entre 30% y 38% de sus acciones para la Empresa Nacional de Petróleo de Abu Dhabi. El colapso de las minas, claro, no ayuda en la negociación.

Fuente: G1

En noviembre pasado hubo 5 temblores. 14 mil domicilios ya habían sido desocupados y, en el barrio de Mutange, el piso había cedido 2,02 metros. En las últimas 24 horas, el desplazamiento había llegado a 5,2 cm. “¿A dónde ir?”, se preguntaron los vecinos a lo largo de estos últimos 5 años. Aquella señora que descubrió la grieta en 2018, está “a salvo”, pero, a esta altura, se trata de 60 mil personas. La Defensa Civil no deja pasar, pero avisa que la velocidad del hundimiento está disminuyendo, de 0,25 cm/h a 0,21 cm/h. A fines de noviembre, el Hospital Santório, del barrio de Pinheiro, aun sin orden de evacuación, trasladó todos sus pacientes. El riesgo ahora es la inminente formación de un cráter cerca del lago de Mundaú, con el colapso de la conocida como “mina 18”: el agua del lago inundaría el cráter y sus manglares del lago, ya afectados por pesticidas y otros contaminantes, serían salinizados. 6 mil pescadores y marisqueros ven amenazada su sobrevivencia. Sólo ese número echa por tierra las justificaciones de la empresa sobre su “función social”: según la Braskem, ella genera 750 puestos de trabajo directo y 3300 empleos indirectos.

Fuente: PSTU

Ni Maceió es el único lugar afectado por la extracción en escala de la sal gema, ni la Braskem es la única empresa que genera zonas de sacrificio con ese negocio. En 2018, en el poblado de Matarandiba, municipio de Vera Cruz de la Isla de Itaparica, en el estado de Bahía, se formó un enorme cráter de 46 m de profundidad y con un área de 69 m x 29 m, resultante de la extracción de sal gema por la empresa Dow Química, después que ésta desactivó las minas en la década de ‘80. La minera reconoció su responsabilidad, pero el cráter aún no se estabilizó.

Fuente: G1

El hundimiento en Maceió estorbando la COP28

El caso de Maceió, sin embargo, impacta por tratarse de una zona densamente poblada. Las cadenas de extracción, con participación necesaria de los Estados, crean zonas de sacrificio que luego abandonan para dirigirse a destruir otras áreas. Eso no las inhibe de presentarse como preocupadas por los problemas ambientale que ellas mismas crean. A esa práctica propagandística hasta le han dado un nombre en inglés, “greenwashing”, que viene a ser algo así como “lavado verde”. La reciente Conferencia del Clina de las Naciones Unidas (COP28) contó con no pocas empresas destructivas entre sus participantes, como si no bastase que la sede de su última edición fuera un país productor de petróleo. Y quien la presidió fue, justamente, el Sultán Ahmed Al-Jaber, también presidente de la Empresa Nacional de Petróleo de Abu Dhabi, a la cual Braskem pretende vender el 30% de sus acciones. 

El pabellón correspondiente a Brasil contó con la participación de la minera Vale, la Petrobrás, la Confederación de la Agricultura y Pecuaria (CNA) y la Fénix DTVM coordinando paneles de debate ambiental. Recordemos que la Vale es responsable por los desastres de Mariana (en 2015) y Brumadinho (en 2016), sumando 288 víctimas fatales y una destrucción ambiental que va más allá de los municipios donde ocurrieron. La Petrobras, de propiedad mixta, contabiliza desastres y pretende ahora, con apoyo explícito del actual gobierno, la explotación de petróleo off-shore en la desembocadura del río Amazonas. Y la CNA actúa como lobby para flexibilizar el código forestal y autorizar el uso de agrotóxicos. La Fénix había sido impedida de comercializar oro en Pará, por sus vínculos con la minería ilegal. Eso no le impidió su participación en debates de la COP28 sobre “minería sustentable”. La Braskem se preparaba para participar también de la Conferencia del Clima cuando ocurrió la agudización del hundimiento en los barrios de Maceió y fue obligada a cancelar su participación, aunque participaron 2456 lobistas de empresas de combustibles fósiles.

El 30 de noviembre, antes de la apertura de la Conferencia del Clima, la Organización de los Países Productores de Petróleo (OPEP) divulgó que Alexandre Silveira, ministro de las Minas y Energía de Brasil, estaba en tratativas para la incorporación del país a la entidad. Esto ocurría mientras Luiz Inácio Lula da Silva se preparaba para discursar em la COP28. “El 1% más rico del planeta emite el mismo volumen de carbono que 66% de la población mundial. […] El planeta está harto de acuerdos climáticos no cumplidos”, dijo Lula, en el contexto de un debate sobre la transición de los combustibles fósiles para las fuentes de energía renovables. La proximidad entre ambos eventos, el futuro ingreso de Brasil a la OPEP y el discurso de Lula en la COP28, en medio del colapso de las cavernas de Maceió, junto con la composición de la Conferencia, revelan la inmensa contradicción, tanto en el seno de la Conferencia como del gobierno brasileño.

Fuente: UFAL

Ni la COP, ni los gobiernos, ni las empresas pretenden abandonar el uso de combustibles fósiles, sino de diversificar las fuentes de energía, aumentando significativamente el consumo. Para las cadenas extractivas solo es posible un salto para adelante… aunque “adelante” tengamos la destrucción. El aviso de emergencia apareció para nosotros, simples habitantes del planeta, como una pequeña grieta en la pared.

Fuente: redes sociales

Silvia Adoue

Nació en Buenos Aires. Fue costurera, obrera del vidrio y del cuero, metalúrgica, gráfica, maestra de escuela básica. Reside en Brasil desde 1982. Es educadora popular de la Escuela Nacional Florestan Fernandes (ENFF) y profesora de la UNESP. Está credenciada en el Programa TerritoriAL, convenio de la UNESP con la ENFF.

Una Respuesta a “Jujuy: Aquí así son las cosas, por ahora”

  1. claudia lópez

    Silvia, hermoso el texto y lleno de imágenes. Negarse a ver en el prójimo el peor enemigo… creo que es la tarea y me incluye.
    No viví este tiempo de Asambleas, creo que la Unidad en la lucha es lo que necesitamos hoy y por sobre todas las cosas, el respeto al otrx que no tienen experiencia en participación política. Y eso creo que sigue fallando… El sectarismo no es exclusivo de las izquierdas en Argentina, lo llevamos todos en algún rincón de nuestro ser. Si somos parte de la cultura, si somos solo vecinxs, si hay que hacer declaraciones en apoyo a Palestina, que si la huelga general, que si antes había derechos y se respetaban, etc, etc.
    No sé… tenemos que dejarnos invadir por la ternura, la confianza y la paciencia, para que TODXS puedan pensar, seguramente se creará algo distinto. Abrazote

Dejar una Respuesta

Otras columnas