Según fuentes de la Guardia Costera, los cuerpos han sido trasladados en lanchas motoras a tierra firme, donde se habían colocado en un hangar los féretros de los otros 111 cadáveres recuperados hasta ahora, entre ellos los de cuatro niños, y en la que permanecen los 155 supervivientes a la espera de su traslado a Roma. El barco en el que viajaban yace en el fondo del mar a más de cuarenta metros de profundidad y a media milla de distancia de Lampedusa.
Los testimonios de los 155 supervivientes indican que en la embarcación, que partió del norte de África en dirección a las costas europeas, viajaban 518 personas, por lo que bajo el agua puede haber más de doscientos cadáveres todavía.
La recuperación de estos nuevos cuerpos se produjo tras reanudarse hoy las tareas de búsqueda submarina de las víctimas del naufragio, que fue preciso suspender durante dos días a causa de las malas condiciones meteorológicas y del mar.
El primer ministro italiano, Enrico Letta, ha anunciado que el miércoles el presidente de la Comisión Europea (CE), José Manuel Durao Barroso, se desplazará hasta la isla para comprobar lo ocurrido, tras las diferencias sobre la responsabilidad de lo sucedido entre Bruselas y Roma.