Al realizar actividades de boteo y difusión en la caseta de Zirahuén en la autopista Siglo XXI, la mañana de ayer, estudiantes de la Escuela Normal Indígena de Cherán, fueron detenidos y remitidos a instalaciones de la Procuraduría General de Justicia de Michoacán (PGJEM), a donde acudieron comuneros y padres de familia para negociar su liberación. En el momento que se llegó a acuerdos para soltar a los detenidos, por “órdenes de arriba” empezó la represión contra comuneros, estudiantes y padres de familia.
En un comunicado de las Escuelas Normales de Michoacán, el Centro de Capacitación Magisterial y Comuneros de los pueblos indígenas, denuncian la represión sufrida a manos de policía federal y estatal cuando realizaban actividades de “boteo” y difusión de sus demandas para tener plazas docentes.
En el comunicado mencionan que al realizar la actividad en la caseta, se presentó un grupo de granaderos y policía que detuvo a los normalistas ahí presentes y los llevaron a instalaciones de la PGJEM. Al medio día y después de dar aviso de las detenciones, padres de familia y comuneros de Arantepacua, Turícuaro, Quinceo y Comachuén, llegaron al sitio donde estaban detenidos los jóvenes para negociar su liberación. Estaban llegando a acuerdos de que se les dejaría libres a cambio de entregar las unidades de autobuses que tienen retenidas, cuando en la caseta de Zirahuén, ante estudiantes, comuneros y padres de familia, por “órdenes de arriba” según argumentaron algunos elementos, fueron violentamente agredidos, incluyendo las mujeres. Hubo 17 heridos y 52 detenidos, de los cuales 30 son hombres y 22 mujeres.
Por su lado, el gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles, confirmó la detención y afirmó que “no habrá negociaciones para su liberación, porque no voy a negociar la ley”.
Vídeo: Jesús Alcocer
Foto: La Jornada Michoacán.