El Movimiento Mesoamericano en contra del Modelo Extractivo Minero (M4), la Red Mexicana de Afectados por la Minería (REMA) y la organización Otros Mundos Chiapas emitieron un comunicado en las últimas horas mediante el cual reclaman que se proporcionen «todas las medidas jurídicas y políticas posibles que garanticen protección inmediata a nuestro compañero Gustavo Castro para que, una vez que haya brindado su declaración ante el Estado Hondureño, pueda regresar sin contratiempos a México»

Gustavo Castro se encontraba en compañía de la activista y defensora de derechos humanos hondureña que fue asesinada en la madrugada de este jueves 3 de marzo, cuando una o más personas armadas y con lujo de violencia irrumpieron en la vivienda y asesinaron a la compañera hondureña Berta Cáceres, fundadora en 1993 del Consejo Cívico de Organizaciones Indígenas y Populares de Honduras (COPINH), en el sector “La Esperanza”, departamento del Intibucá al sur-occidente de Honduras.

«Nuestro compañero Gustavo Castro Soto resultó herido en el ataque, de tal suerte que logró sobrevivir y con ello convertirse en un actor clave para las investigaciones que esclarezcan el asesinato de nuestra compañera Berta.

Tanto Berta como Gustavo son dos personas de reconocida lucha social y ambiental a nivel internacional, lo que muestra la coherencia de su vida dedicada a la defensa de los derechos de los pueblos indígenas y campesinos, a quienes han acompañado en sus procesos de resistencias para que de forma organizada y pacífica, eviten que el proyecto neoliberal de los gobiernos regionales se apropien del territorio mesoamericano, a través de sus proyectos extractivos de muerte.»

Las organizaciones apuntan a que es fundamental garantizar la protección y la vida de Castro por el relevante papel que su vivencia adquirió en este lamentable asesinato. Así como también es necesario que se garantice la seguridad de todos los miembros de la COPINH.