Las movilizaciones ciudadanas que coincidieron con el aniversario del 15M se saldaron con una cifra de detenciones e identificaciones sorprendentemente abultada. Los datos de la actuación policial no parecen hacer justicia al ambiente pacífico y el tono festivo que imperó en la mayoría de los actos de protesta. ¿Es la culminación de una maniobra de deslegitimación de los movimientos sociales con el 15M en el centro de la diana? ¿O estamos ante un proceso más profundo de criminalización del conflicto social? El recuento es arduo e impreciso. La cifra de detenciones relacionadas con las movilizaciones del 15M y sus ramificaciones podría superar los 40. En Madrid, que se ha llevado la peor parte, se ha dado por buena la cifra de 29 personas detenidas entre las madrugadas del 12 y el 16 de mayo. Sin embargo, según ha podido saber DIAGONAL, las detenciones en la jurisdicción de Cristina Cifuentes, la delegada del Gobierno, podrían haber llegado a 37, ya que la cifra que ha trascendido no tiene en cuenta a las personas que tuvieron que ser puestas en libertad por la propia Policía poco después del arresto. Al margen de Madrid, el goteo de detenciones ha salpicado a otras ciudades.En Granada hubo dos manifestantes detenidos que posteriormente fueron puestos en libertad sin cargos. Esta coletilla, “sin cargos”, se repite con pasmosa frecuencia. En Zaragoza, otra persona más fue detenida. En Barcelona, las movilizaciones transcurrieron con más calma y flexibilidad que en otras ocasiones, aunque no todos los manifestantes salieron indemnes. El primer día ya hubo un detenido y el rebufo del 15M dejó otro arresto más en las ‘caixarolades’ que se sucedieron ante el nuevo ‘Mordor’ condal, las torres que albergan la sede de CaixaBank.
Goteo de identificaciones
Mención aparte merece el capítulo de identificaciones. En Madrid, las movilizaciones terminaron con más de medio millar de personas identificadas. En el balance hay que sumar desde las 300 personas que fueron obligadas a dar sus datos durante los dos primeros días de acciones hasta el puñado de gente que fue identificado en la acción de #CierraBankia, cuando varios clientes de la entidad quisieron cancelar sus cuentas. También a aquellas personas que cedieron a la presión del inédito ‘kettling’ policial, el encierro de unas doscientas personas en el inicio de la calle Alcalá y del que solo se podía salir entregando la documentación. La cifra difundida por la Delegación de 560 identificaciones se quedaría corta. Los controles de identidad fueron también numerosos en otras ciudades. Las asambleas de Granada contabilizaron un centenar de posibles denuncias –las identificaciones suelen acabar en sanciones de unos 300 euros–. En Barcelona, se documentaron 81 identificaciones y dos personas más denunciadas a lo largo del 17 de mayo. La prensa local refiere decenas en el desalojo de la plaza del Pilar de Zaragoza y varias decenas más en Palma. ¿En total? Según el recuento y las estimaciones de DIAGONAL, sólo en estas cinco ciudades se habría identificado a 800 personas estos días. Las movilizaciones transcurrieron de manera pacífica, las asambleas nocturnas no amagaron con acampar, los debates no atestaban lugares de tránsito y se prolongaron en zonas eminentemente peatonales. ¿No son demasiadas identificaciones para este escenario? El Sindicato Unificado de Policía (SUP) cree que la cifra de identificaciones es excesiva dado el cariz pacífico de las movilizaciones. Su secretario general, José Manuel Sánchez Fornet, explica a DIAGONAL que el abuso de identificaciones es un problema que ellos mismos vienen denunciando desde hace años. El Estado español es el que realiza más identificaciones en toda la UE. “En 2010, unos 10 millones de personas fueron identificadas en España”, denuncia Fornet. Y recuerda que el SUP ya ha criticado que se exija a cada policía un cupo de identificaciones de entre 15 y 25 personas al día. Según Fornet, que se alegra del clima dominante en las movilizaciones, este problema deriva de la ley Corcuera y ha sido abonado indistintamente por gobiernos del PSOE y del PP. Para él, se trata de “un abuso que vulnera los derechos civiles de los ciudadanos” y que dice muy poco de nuestro modelo de sociedad, que define en términos muy crudos: “somos una democracia de tercera regional”. Fornet apunta una posibilidad llamativa: la cifra de identificaciones diaria es tan alta en jornadas normales que los datos de la semana del 15 de mayo podrían estar incluso “por debajo de la media”. Andrés Fariña es uno de los abogados de la comisión legal de Sol que ha participado en el proceso de asesoramiento, ayuda y asistencia en las jornadas del 12 al 15 de mayo. Para él, la cifra de detenciones e identificaciones es simplemente “impresentable”. “Cualquier persona diría que existió algún tipo de batalla campal, pero no, era tan solo gente que estaba por la noche en la Puerta del Sol”, comenta. Pese al carácter pacífico de los actos de estos días, al menos tres personas han puesto denuncias contra agentes de policía por la brutalidad de algunas detenciones. Una de ellas es Rus Moreno, estudiante de 23 años detenida el 12 en Sol, que ha relatado a DIAGONAL cómo varios agentes la golpearon en el suelo de la comisaría, donde fue testigo de vejaciones a otros detenidos. Tiene heridas en la mejilla y las rodillas. Por sus manos y las de sus compañeros han pasado los casos de 14 de los detenidos. Fariña explica que “en España se abusa mucho de la detención en comisaría; la gente pasa periodos muy largos de detención en los calabozos sin justificación alguna. Las personas detenidas sólo deberían pasar el tiempo imprescindible, sin embargo eso no está ocurriendo”. Como habitual de los movimientos sociales, Andrés tiene una explicación para el número de detenciones e identificaciones: “En muchas ocasiones se realizan detenciones masivas sólo para dar una imagen de trabajo y de dureza. Sólo se habla del numero de detenidas, pero no del número de personas condenadas luego por un juez o jueza. La detención se usa mucho como herramienta de extensión del miedo”.
DENUNCIA POR NO IDENTIFICARSE
“¿Dónde está tu número de placa?” ha sido uno de los gritos recurrentes durante las concentraciones a lo largo de las movilizaciones del 12M15M. La instrucción 13/2007 y el Real Decreto de normas generales del Cuerpo Nacional de la Policía son las normativas que regulan la obligatoriedad de que los agentes estén debidamente identificados en todo momento. El incumplimiento sistemático de esta instrucción por parte de antidisturbios llevó a varios integrantes de la comisión de legal de Sol a interponer una denuncia contra el Ministerio de Interior el 11 de mayo para asegurar que se cumpliera la reglamentación aplicable a las Fuerzas de Seguridad del Estado.