Las condiciones del clima, los fuertes vientos y el frío no detienen el paso de refugiados y migrantes hacia la Unión Europea (UE). El día de ayer, en dos frágiles embarcaciones procedentes de Turquía y cuyo destino era la isla de Lesbos, más de 30 personas perecieron ahogadas al naufragar éstas.
Entre los muertos hay al menos tres niños, uno de ellos de tan solo dos años, y una mujer embarazada de seis meses, informaron medios locales turcos. Se desconoce cuántas embarcaciones se hundieron pero se produjeron cuando menos dos incidentes separados.
Los cuerpos de las persona ahogadas han sido hallados en dos puntos de la costa turca: veinticuatro en el distrito de Ayvalik a la altura de la localidad Altinova y diez en las playas de Dikili, a una distancia de unos 20 kilómetros entre un punto y otro. En un principio se encontraron 21 cuerpos, pero en el transcurso del día el número ascendió a 34. Entre las primeras víctimas encontradas está Jalid, un pequeño niño de dos años.
La agencia de noticias turca DHA informa que hay algunos sobrevivientes que lograron nadar hacia la costa y otros que fueron rescatados por la Guardia Costera de Turquía. Uno de ellos comentó que en una de las barcas viajaban 40 personas, por lo que es posible que el número de personas fallecidas se incremente. Tres embarcaciones y un helicóptero de la guardia turca realizaban la búsqueda aún avanzada la noche.
No se dio información oficial sobre la nacionalidad de las víctimas pero se presume que son iraquíes, argelinos y sirios.
Las cifras del 2015 sobre los migrantes y refugiados que intentaron llegar a la Unión Europea son: Más de un millón de personas llegaron por mar a Europa, de las cuales, 850 mil lo hicieron a través del Mar Egeo y según datos de la Organización Internacional de las Migraciones, 3,771 personas murieron ahogadas.
ACNUR, Médicos Sin Fronteras y Amnistía Internacional, entre otras organizaciones han vuelto a exigir vías seguras para que los refugiados puedan pedir asilo en Europa sin tener que arriesgar su vida a través de rutas peligrosas.
Los guardacostas turcos rescataron a 86,462 personas en 2105 en múltiples naufragios de embarcaciones que tenían como objetivo las costas europeas.
El periódico El País informa que Ankara y Bruselas firmaron el mes pasado un pacto para que Turquía incremente los controles, evite la salida de más refugiados y acepte a los indocumentados que accedan a territorio comunitario a través de sus fronteras. A cambio, recibirá 3.000 millones de euros y se eximirá de la necesidad de visado a los turcos que visiten la UE, pero las rutas migratorias son flexibles y los traficantes cambian constantemente los puntos desde los que zarpan las embarcaciones a lo largo de la accidentada costa de Turquía.
Foto: Santi Palacios