En operación conjunta de las policías Civil, Federal y Metropolitana, cerca de 800 familias fueron expulsadas del asentamiento Papa Francisco, en el barrio Villa 20 de Lugano, en la ciudad de Buenos Aires (capital de Argentina). Tractores, camiones hidrantes y helicópteros fueron utilizados en el desalojo y procedimiento inmediato de demolición de las casas de los habitantes, el último 23 de agosto.

El predio, destinado hacía años al proyecto no cumplido de urbanización del barrio Villa 20, era habitado por cientos de personas que no tienen vivienda propia, en los que se incluían ancianos y mujeres jóvenes con niños, que terminaron por acomodarse en las inmediaciones de la zona con los pocos objetos que pudieron rescatar después de la expulsión colectiva. El desalojo movilizó a las fuerzas públicas con tropas de choque armadas con balas de goma y bombas de gases lacrimógenos, terminando con un saldo de ocho personas detenidas y diversos heridos, entre ellos algunos legisladores.

Las organizaciones sociales denuncian que pocas imágenes del proceso de expulsión de las familias pudieron ser tomadas y divulgadas por los medios de comunicación. Fuerzas policiales impidieron el paso a periodistas, camarógrafos y fotógrafos en el área durante lo ocurrido. Los pocos que consiguieron acercarse a la comunidad afectada también fueron expulsados e intimidados por agentes de policía.

Fue el caso de una fotógrafa de la Red Nacional de Medios Alternativos (RNMA) de Argentina, que al intentar fotografiar el desalojo de la población, fue abordada y reprendida duramente por un policía. Según el sitio web de la RNMA, inclusive mostrando credencial de prensa, agentes de la Policía Metropolitana dijeron que estaba prohibida la realización de cualquier tipo de registro en el lugar, reprimiendo, en forma ilegal, la actividad de la prensa.

«Desde la RNMA denunciamos el intento de las Fuerzas Policiales de invisibilizar el megaoperativo represivo montado en conjunto por los Gobiernos Nacional y de la Ciudad de Buenos Aires. La expulsión de la zona de los medios alternativos, comunitarios y populares así como todos los trabajadores de prensa a los que se les impidió el acceso a la zona, implica un serio ataque a la libertad de prensa y al derecho a comunicar”, publicó la RNMA.

«Pese a los intentos de callarnos, los integrantes de la RNMA vamos a seguir estando presentes para sacar a la luz cada vez que la violencia de las fuerzas represivas vulnere los derechos y las luchas del pueblo”, agregó la Red.

Repercusión en la prensa contra-hegemónica

Según medios de la prensa alternativa de Argentina, la población se encuentra ahora, sin las más mínimas condiciones de subsistencia, como techo, comida, asistencia médica y sanitaria. A causa de esta situación, cerca de mil niños no van a la escuela desde hace 10 días.

«Los habitantes del barrio Papa Francisco atraviesan la peor situación por las condiciones de vivienda y la extrema violencia generada por las fuerzas de seguridad. Expulsados por el Estado, se encuentran sin solución. En la ciudad más rica de la Argentina se están violando los derechos más elementales de las personas”, publicó la emisora de radio FM Riachuelo, en su página en internet.

En el sitio web noticioso porteño Rebanadas de Realidad, se destaca que las familias fueron puestas en circunstancias de «indefensión absoluta”, recordando el período de represión estatal del país sudamericano. En su página de internet, se resalta la necesidad de descriminalización de la pobreza frente a la banalización de la cuestión social practicada por el Estado de Argentina, que ocultaría los «verdaderos problemas” del país.

«El desalojo realizado en el barrio Papa Francisco no solo dejó a centenares de familias en un estado de indefensión absoluta (quedando en la calle frente a la fuerte tormenta y el frío que se abatió sobre Buenos Aires esa noche), sino que nos retrotrae a los años más oscuros de la dictadura, cuando pasaban con las topadoras sobre los humildes barrios para acabar con la miseria desapareciendo literalmente a quienes la padecían o mudando esos asentamientos a otros lugares más lejanos”, se señala.