Un hombre robusto, barba blanca, corte a rape, tatuado y con argollas en su oreja derecha corre por la calle Prudencio Moscoso, junto a niños y niñas que ríen. Trae ropa oscura, tenis desgastados y una sonrisa en la boca. Al verlo pocos podrían creer que es el cineasta del futuro. Pero lo es. Y no es cualquiera. Noé Pineda Arredondo lleva cine a los barrios bravos de esta ciudad y, además, lo hace con y para infantes, a través del proyecto autogestivo “Cinetiqueta”.
Chiapas: Cinetiqueta, cine de infantes del barrio para el barrio
Gabriela Sanabria
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