«Más de un millar de inmigrantes intentaron a lo largo de esta pasada noche aproximarse a Melilla» desde Marruecos, afirmó la delegación del Gobierno de España en un comunicado.
«El fuerte dispositivo anti-intrusión desplegado tanto por España como por Marruecos en el perímetro fronterizo frenó que pudieran llegar» a la triple valla fronteriza de 7 metros de alto y coronada de alambres de púas que protege esta ciudad mediterránea en el norte de África.
Una declaración del Ministerio del Interior en Melilla dijo que los inmigrantes trataron de escalar las vallas varias veces y 12 de ellos lograron cruzar a territorio español.
Inmigrantes que buscan una vida mejor en Europa viven sin residencia legal en Marruecos con la esperanza de llegar a Melilla o Ceuta, el otro enclave español en la costa norte de África, para luego trasladarse al continente.
«La voluminosa columna de inmigrantes en dirección a Melilla desde el monte marroquí cercano del Gurugú -donde los subsaharianos tienen asentado su campamento- pone de relieve la extrema presión migratoria que viene sufriendo la ciudad por su condición de frontera sur de Europa en el continente africano», señaló el gobierno español.
Quienes logran cruzar hacia los enclaves normalmente reciben alojamiento en centros de refugiados mientras las autoridades, de acuerdo con lo estipulado en la ley, hacen esfuerzos por identificarlos y repatriarlos.
Desde febrero, más de mil inmigrantes consiguieron saltar la valla, lo que ha desbordado el centro de acogida instalado en la ciudad. Sus instalaciones albergan a cerca de 1.800 personas cuando su capacidad es de solo 480 plazas.