La Quinta Sala Penal Unitaria del Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Michoacán resolvió no liberar a Cemeí Verdía Zepeda, comandante de la Policía Comunitaria de Santa María Ostula, de Michoacán.

El recurso de apelación al auto de formal prisión promovido por su defensa fue rechazado, y su caso se turnó a las instancias de justicia del distrito de Lázaro Cárdenas para la reposición del procedimiento a partir de la declaración preparatoria del inculpado.

Para la comunidad indígena de Santa María Ostula, la determinación judicial reafirma la intención del Estado Mexicano de mantener “secuestrado” a Cemeí Verdía, quien está recluido desde el 19 de julio pasado.

“El Estado Mexicano, en todos sus niveles, ha ensayado diferentes estrategias para mantener preso a nuestro compañero. Lo acusaron inicialmente de portación ilegal de armas de fuego de uso exclusivo del ejército; en su detención participaron cientos de elementos de las fuerzas federales y estatales, mismas que asesinaron al niño Hidelberto Reyes García, de 12 años de edad, e hirieron a 18 comuneros más; cuando el delito de portación ilegal fue desmentido, el gobierno inventó que el compañero se robó alambre de púas para mantenerlo encarcelado; cuando este delito también fue desmentido, el gobierno lo acusó en dos ocasiones de homicidio calificado”, se lee en un comunicado emitido ayer.

En consecuencia, la comunidad de Santa María Ostula, en asamblea, determinó escalar el nivel de sus acciones y movilizaciones. La primera de ellas consistió en un bloqueo total, realizado ayer, de los accesos de la mina “Las Encinas”, lo mismo que un bloqueo de la carretera Federal 200 Manzanillo-Lázaro Cárdenas, en el punto denominado Crucero Aquila.

“Este tipo de acciones y movilizaciones continuarán hasta conseguir el cumplimiento de nuestras exigencias”, advierten los indígenas en su comunicado, documento a través del cual exhortan a otros pueblos, organizaciones y personas a apoyar su causa de paz y justicia.