A contramano de las políticas de exclusión implementadas por la Federación Internacional de Fútbol (Fifa) en asociación con el Estado brasilero y las grandes corporaciones empresariales en la realización de la Copa del Mundo 2014, el III Encuentro Nacional de los y de las Ambulantes va a discutir estrategias de reacción. Organizado por la Comisión Nacional de Ambulantes, el evento se realizará del 1º al 3 de mayo, en Belo Horizonte, Estado de Minas Gerais, conjuntamente con el I Encuentro de Damnificados – Quién pierde con los megaeventos y megaemprendimientos, reuniendo a varios segmentos de los movimientos sociales.
El Encuentro tiene como foco la situación actual de los vendedores, que debido a la Ley General de la Copa, impuesta por la Fifa, tienen prohibido comercializar productos en los alrededores de los estadios durante el Mundial, que se realizará en junio y julio de este año en 12 ciudades brasileras. La pretensión es hacer una evaluación de la coyuntura y trazar estrategias para antes, durante y después del evento deportivo.
Los organizadores del Encuentro llaman la atención sobre lo que sería una «represión por parte del Poder Público Municipal. «Viene siendo establecida una política sistemática de casación de licencias y de no emisión de nuevas licencias de comercio en la calle. En algunos casos, vendedores(as) ambulantes fueron removidos(as) de sus lugares de venta como consecuencia de la renovación de los estadios, proyectos de revitalización de áreas de interés de la ciudad y otras obras de infraestructura urbana, se señala.
En entrevista con Adital, Juliano Fripp, miembro del Forum Nacional de Ambulantes, destaca que la pretensión es formular caminos de inclusión de los trabajadores mediante acuerdos con las instituciones públicas, pero, para eso, es necesaria una gran movilización popular. «Si nos quedamos simplemente esperando acuerdos, todo va a quedar del lado del empresario. Necesitamos crear movimientos que produzcan un clima que los gobiernos (federal y estaduales) teman por ello. Reivindicamos porque necesitamos nuestro espacio de trabajo, explica.
Conforme destacan los organizadores del Encuentro, la Ley General de la Copa establece zonas de exclusión de dos kilómetros alrededor de las áreas gerenciadas por la Fifa, estadios y áreas oficiales de hinchas con pancartas, donde solamente los patrocinadores oficiales del evento podrán comercializar.
En carta abierta a la sociedad, los organizadores del Encuentro destacan que, con las medidas arbitrarias de la Fifa, los trabajadores enfrentan dificultades para mantener su ingreso familiar. «Somos trabajadores(as) dignos(as), nos arrancaron nuestro medio de supervivencia y además somos tratados como delincuentes. (…) Sería justo que el poder público se responsabilizara para garantizar el sustento de las familias afectadas por esa restricción, abriendo otros frentes de trabajo, propone.
El objetivo del movimiento, existente hace tres años, es fomentar la articulación nacional de los ambulantes de las ciudades sede de la Copa de manera participativa, democrática y solidaria, para que el derecho al trabajo ambulante sea parte de los espacios públicos deliberativos, a nivel municipal y federal. Además, la organización popular pretende documentar violaciones a ese derecho antes y durante la realización de la Copa. La reunión de trabajadores ambulantes tiene el apoyo del Fondo Brasil de Derechos Humanos (FBDH) y de Jubileo Sur Brasil.
Otros damnificados por la Copa
En paralelo, el I Encuentro de Damnificados reunirá a representantes de varios sectores de los movimientos sociales que están siendo perjudicados, directa o indirectamente, por la Copa del Mundo de Fútbol. Organizado por la Articulación Nacional de los Comités Populares de la Copa (Ancop), el evento va a encabezar la marcha en defensa de la ciudadanía, el último día del encuentro. «Contra Proyectos de Ley que criminalizan movimientos sociales y manifestaciones populares, por los derechos humanos y el derecho a la ciudad, denunciando al estado de exclusión que ya se manifiesta en el país a causa de la Copa y demás megaemprendimientos y eventos, justifica.