Ciudad de México I Desinformémonos. Donald Trump, candidato electo a la presidencia de Estados Unidos, anunció hoy su intención de retirar a este país del Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP), al que calificó como un «desastre potencial» para Estados Unidos. Trump, que durante su campaña ya había expresado su oposición a este tratado, dijo que cuando asuma la presidencia, en enero próximo, tratará de negociar «tratados bilaterales justos» que generen empleos para el país.
El TPP, una iniciativa impulsada por el presidente Barack Obama, no ha sido ratificado por el Congreso de Estados Unidos, donde ha encontrado una fuerte oposición de parte de los legisladores republicanos. El presidente electo dio cuenta de esta decisión en un vídeo de dos minutos y medio que fue anunciado horas antes y que recoge algunas de las medidas que dará a conocer cuando asuma la presidencia, el próximo 20 de enero. «Voy a emitir una notificación de intenciones para retirar a EEUU del TPP, un desastre potencial para nuestro país», afirmó Trump. A cambio, agregó, impulsará tratados bilaterales que permitan generar empleos que se han perdido por acuerdos comerciales pasados.
El TPP es un acuerdo de comercio internacional firmado por 12 países cuyo potencial económico equivale al 40 por ciento de la economía mundial. Varios líderes de las naciones signatarias han advertido que con el retiro de Estados Unidos del compromiso, el acuerdo comercial ya no tiene ningún sentido.
El TPP, que fue acordado el 4 de febrero de 2016, después de seis años de negociaciones, está suscrito por doce naciones, incluidas Estados Unidos, Australia, Canadá, Chile, México y Perú. Está considerado como un acuerdo comercial de la Cuenca del Pacífico que, entre otros objetivos, busca contrarrestar la expansión comercial de China, una de las naciones excluidas de esta iniciativa.
El TPP prevé un periodo de dos años para su ratificación por los parlamentos de los países miembros, pero para su entrada en vigor es necesario que los firmantes representen al menos el 85 por ciento del PIB del bloque. La retirada de Estados Unidos de esta iniciativa representa un serio tropiezo para la puesta en vigor del tratado.
El descontento con el TPP ha sido manifiesto desde diversos sectores en todos los países firmantes. Si bien se argumenta que el TPP estimularía la economía, revirtiendo la desaceleración mundial, en la práctica, los mayores beneficiados serían las grandes empresas que se encuentran en los países que suscribieron este acuerdo, ya que en síntesis el TPP bajaría las barreras comerciales entre sus miembros permitiendo, entre otras cosas, que las compañías o multinacionales puedan recurrir a otras entidades jurisdiccionales que estarían por sobre las mismas leyes y regulaciones de las naciones involucradas, dejándolas sin soberanía en algunas materias.
Además del retiro del TPP, Donald Trump, anunció en su mensaje televisado que ha pedido al equipo de transición que fije una serie de acciones ejecutivas que serán desarrolladas «desde el primer día» de su mandato que buscarán «restablecer las leyes y recuperar puestos de trabajo”. Entre ellas mencionó también, su intención de eliminar restricciones en el desarrollo energético, incluyendo las que afectan a los yacimientos de gas en capas de esquisto (cuya extracción requiere la técnica de la fractura hidráulica o «fracking») o a los que generan «carbón limpio”. Además, dijo que por cada regulación nueva que se apruebe «tendrán que eliminarse dos», como parte de su promesa de reducir las regulaciones en distintos campos de la economía, incluida la industria financiera.
En el plano migratorio, Trump anunció que una de sus medidas iniciales será pedir al Departamento del Trabajo que «investigue todos los abusos de programas de visas que socavan las oportunidades de los trabajadores estadounidenses”. Trump ya ha venido anunciado su intención de deportar del país a los inmigrantes que tengan un pasado criminal, pero el anuncio de hoy está ligado a programas como el ingreso de técnicos especializados en campos como el tecnológico.
En materia de seguridad nacional, Trump anunció que pedirá al Departamento de Defensa y los jefes militares un plan para proteger a la infraestructura de Estados Unidos de ataques cibernéticos o físicos. Todo ello, insistió Trump, «para generar riqueza y empleos”.
En la lista también aparece una orden concerniente a la ética gubernamental. La medida impondrá una veda de cinco años a los exfuncionarios del gobierno federal para que durante este periodo no puedan ejercer el oficio de cabildeo profesional, tan popular en Washington.
“Y la suspensión de por vida a los exfuncionarios que a nombre de países extranjeros realicen cabildeo”, concluyó Trump.