Cualquier migrante o ciudadano que provenga de Dinamarca en tren, autobús o barco deberá presentar un documento de identidad, o de lo contrario se sancionará con multas de hasta 5 mil 568 dólares por cada pasajero, anunció Suecia este lunes, lo que provocó varias protestas de ciudadanos indignados por la medida.
En los controles de identificación del puente internacional de Öresund se desarrollaron manifestaciones masivas que se extendieron a diferentes puntos del país, donde los inconformes firmaron una acción de protesta en la red.
“El gobierno nos tiene de rehenes para presionar a Dinamarca en cuanto a la política migratoria”, destacó el semanario ETC de Suecia.
Por otra parte, Copenhague estableció por diez días prorrogables y de carácter aleatorio, controles en la frontera con Alemania para supuestamente evitar situaciones que alteren el “orden público”, y el primer ministro danés, Lars Lokke Rasmussen señaló que «hay un riesgo grave de que inmigrantes ilegales se queden en Dinamarca”. “Tampoco queremos ver a refugiados e inmigrantes caminando por las autopistas”, concluyó.
Con información de agencias