Sandra, trabajadora sexual trans, ofrece sus servicios sobre avenida Tlalpan, en la Ciudad de México, a pesar de la pandemia. Foto / Brian Torres
Hasta un 90 por ciento ha decaído el trabajo sexual en las calles de la Ciudad de México. Foto / Brian Torres
A las extorsiones policiacas, violaciones y golpes, se suma ahora una crisis económica sin precedentes para las trabajadoras sexuales. Foto / Brian Torres
En la pandemia han aumentado el señalamiento y la estigmatización hacia las trabajadoras sexuales. Foto / Brian Torres
Ingrid, afuera de El Encanto, uno de los muchos hoteles que fueron cerrados por la pandemia. Foto / Brian Torres
Débora posa frente al hotel Empire, donde vive y trabajaba hasta antes de la pandemia. Foto / Brian Torres
"Cerrado por contingencia", es el letrero que en los hoteles en los se ejercía el trabajo sexual. Foto / Brian Torres
Fila para la entrega de tarjetas con ayuda económica para las trabajadoras sexuales más vulnerables. Foto / Brian Torres
Ivana muestra la tarjeta que la acredita para recibir mil pesos (37 euros) como ayuda para sobrevivir tres meses durante la emergencia sanitaria. Foto / Brian Torres
"Ni para frijoles" alcanza el apoyo institucional para las trabajadoras sexuales, pero ellas igual se forman para recibirlo. Foto / Brian Torres
En situación de calle o a punto de ser desalojadas de sus casas se quedaron miles de trabajadoras sexuales por la pandemia Covid-19. Foto / Brian Torres
Las calles de una megalópolis como Ciudad de México se han vaciado con la reclusión forzosa de la ciudadanía, y la noche adquiere un aspecto siniestro para las miles de trabajadoras sexuales, con menos clientes y más expuestas al abuso y la extorsión.
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