Ciudad de México | Desinformémonos. Casi 7 mil 500 mujeres jóvenes en el mundo contrajeron el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) cada semana durante el 2015, lo que las convierte en el grupo más vulnerable frente al Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA), especialmente en la región de África Subsahariana, destacó Naciones Unidas.
«El mundo le está fallando a las mujeres jóvenes, necesitamos hacer más y de manera urgente», dijo el director ejecutivo de la agencia de Naciones Unidas contra el Sida (ONUSIDA), Michel Sidibé, en Windhoek, Namibia, donde se presentó el último informe sobre la enfermedad que afecta a 36 mil 7 millones de personas en todo el planeta.
En el marco del Día Mundial Contra el SIDA, ONUSIDA indicó que para las jóvenes de entre 15 y 24 años el riesgo de contraer SIDA es “increíblemente peligroso”. Entre 2010 y 2015, únicamente se logró reducir el número de contagios en un 6 por ciento.
De acuerdo con Sidibé, las mujeres se enfrentan a una “amenaza triple” al estar expuestas a un alto riesgo de contagio y no seguir el tratamiento gracias a la desigualdad de género, que junto al acceso insuficiente a los servicios de salud sexual y reproductiva, la pobreza, la inseguridad alimentaria y la violencia, aumenta su vulnerabilidad.
Sin embargo, Naciones Unidas resaltó que a pesar de que el número de contagios continúa alto, el acceso al tratamiento antirretroviral a nivel global ha permitido que el número de muertes relacionadas con el sida haya disminuido un 45 por ciento en la última década.
Actualmente, 18 mil 2 millones de personas en todo el mundo reciben tratamiento, entre ellos 910 mil niños, el doble que hace cinco años, de acuerdo con los datos del informe.
«El progreso que hemos logrado es notable, especialmente en lo que se refiere al tratamiento, pero también es increíblemente frágil. Nuevas amenazas están surgiendo y si no actuamos ahora nos arriesgamos a que resurjan y resistan», advirtió Sidibé.
De continuar los esfuerzos, en el 2020 el número de muertes habrá descendido a 0.49 millones de personas víctimas del SIDA y 30 millones recibirían el tratamiento antiretroviral.