Este domingo un general del Ejército colombiano fue capturado en el departamento colombiano de Chocó. Según fuentes gubernamentales las FARC-EP están detrás de este rapto en el que también han desaparecido un suboficial y una funcionaria. Tras reunir de urgencia a su cúpula militar, Santos ha anunciado la suspensión de las conversaciones hasta que se aclare este hecho, que ha catalogado como secuestro.
Juan Manuel Santos ha exigido la puesta en libertad de estas tres personas y ha anunciado que suspende las conversaciones de paz «hasta que no se aclare y se libere a estas personas».
Días antes de este hecho las FARC-EP volvieron a pedir un alto el fuego bilateral:
Las FARC-EP no se han pronunciado, todavía, sobre el supuesto secuestro del general del Ejército colombiano. Su última comunicación pública es referida a otro enfrentamiento armado en el departamento de Arauca el pasado 9 de noviembre. En aquella ocasión, también acusaron a las FARC-EP de secuestrar a dos soldados colombianos, pero la guerrilla negó que fuese un secuestro, ya que según la guerrilla fueron hechos prisioneros «tras haber sido reducidos en combate abierto».
Antes de conocerse la captura del general, en una entrevista que este domingopublicó el diario colombiano El Tiempo, Santos dijo que no quiere poner «fechas fatales» a la negociación con las FARC y destacó que esta se encuentra en «un momento crucial» en el que, si no avanza, va a retroceder.
En su opinión, se trata de un período importante en el proceso de paz porque «ha llegado el momento de tomar decisiones difíciles» que tienen que ver directamente con el fin mismo del conflicto armado que vive Colombia desde hace más de 50 años