foto de portada: Viojf
video: Muro Facebook Claudia Korol
Argentina I A Santiago Maldonado, la policía lo busca en su casa. El Juzgado Federal de Esquel ordenó una requisa en la casa de Santiago en El Bolsón.
Después de realizar cateos en los escuadrones de Gendarmería, nueve días después de la desaparición y que las huellas pudieron ser borradas, y pocas horas después de la multitudinaria marcha en Plaza de Mayo para exigir su aparición, el juez Otranto y la fiscal Ávila no investigan una desaparición forzada mientras la familia, la comunidad, los organismos de derechos humanos nacionales e internacionales, piden una búsqueda que parte de la represión que la Gendarmería nacional realizó en el Puf de Cushamen, el último sitio donde fue visto el joven de 28 años.
A más de diez días de la desaparición forzada de Santiago, el Juzgado Federal de Esquel ordenó una requisa en la casa en la que vivía el joven de 28 de años en El Bolsón, para buscar “cualquier dato que pueda ser útil a la investigación” declaró en el lugar el juez Guido Otranto. La medida se produjo dos días después de que el Juzgado ordenara un cateo en los Escuadrones 35 y 36 de Gendarmería de El Bolsón y Esquel, respectivamente. “No tienen ninguna orden pero, como está el juez, entraron a la casa, rompieron la cerradura de frente”, informaron fuentes desde el lugar. “Están con el gorro que había encontrado la comunidad y con perros de rastreo no sabemos bien para qué. Dicen que están buscando pistas pero no explican cuáles”.
La abogada de la familia Maldonado, Verónica Heredia, en conversación con Lavaca, criticó la medida: “El juez Otranto fue a buscar a Santiago a su casa, pero todavía no lo busca en Gendarmería. En vez de allanar Gendarmería pone la mirada en Santiago. ¿El juez se habrá enterado que Santiago es víctima de desaparición forzada?”.
“La familia de Santiago no sabía que iban a ir a requisar la casa. No era necesaria la medida de esta manera. Si querían ir a buscar rastros de Santiago, se hubieran comunicado con la familia que habría acompañado, por supuesto. Pero esta no es la forma: fueron y entraron como si Santiago hubiera estado escondido en la casa. Su madre, en Buenos Aires, está pensando si también la van a ir a allanar a ella. Su hermano Sergio y su cuñada Andrea, también. Esto es terrible. No es cierto que es sólo una medida más: fueron a buscarlo como si estuviera allí. Si no, no era necesaria esta forma” añade la abogada.
En el marco de la investigación por la desaparición forzada de Santiago Maldonado, el Juzgado Federal de Esquel ordenó nueve días después cateos en el Escuadrón 36 de Gendarmería de esa ciudad y, luego, en el Escuadrón 35 de El Bolsón. En Esquel, la búsqueda de los perros no arrojó resultados positivos. En El Bolsón, en cambio, registraron la camioneta Unimog señalada por los organismos y la comunidad: dos observadores de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) que participaron en el cateo confirmaron que se encontraron allí “restos de cabellos, huellas dactilares, una soga con manchas que serán peritadas y un cono naranja cuya base tenía rastros de sangre”.
Todo debe ser sometido a estudios. Los representantes del organismo de derechos humanos ponen la lupa en el comandante del Escuadrón de El Bolsón, Fabián Méndez, y en las medidas que faltan: allanamientos y secuestro de radios.