Ciudad de México, 22 de enero del 2015. Pese a que La Procuraduría General de la República (PGR), lleva una línea de investigación en más de 82 tomos y 13 anexos, que hasta el momento han logrado la captura de más de cien personas que ya están siendo investigadas por su presunta participación en los hechos ocurridos la noche de septiembre en Iguala, Guerrero, casi cuatro meses después aun se desconoce el paradero de los jóvenes y este hecho hace más evidente la impunidad en México en torno a los más de 100 mil asesinatos y 23 mil desapariciones registrados en el país desde el inicio de «la guerra contra las drogas» en 2006, declaró la organización Amnistía Internacional (AI).
La PGR, ha fallado en investigar las denuncias hechas por los familiares y compañeros de los estudiantes normalistas desaparecidos, de la complicidad de las fuerzas armadas mexicanas y autoridades del gobierno, denuncia AI sobre el ataque en Iguala donde 43 estudiantes de la escuela normal rural de Ayotzinapa fueron desaparecidos, otros seis asesinados y alrededor de 19 heridos.
A pesar de las diversas denuncias y testimonios de la posible complicidad de las fuerzas armadas mexicanas, para la PGR la hipótesis más factible en su línea de investigación es que después del ataque a los normalistas, la policía municipal los entregó inmediatamente al cartel Guerreros Unidos, quienes los habrían ejecutado, incinerado y arrojado a un río, señala AI y agrega que la procuraduría ni siquiera ha explicado porque los policías los entregaron a este grupo y mucho menos porque el cartel los quiso desaparecer.
Hace una semana los familiares y compañeros de los estudiantes normalistas iniciaron una búsqueda ciudadana, pues ya están cansados de que el gobierno no les entregue ningún resultado sobre las investigaciones, uno de los lugares donde inició la averiguación fueron los cuarteles militares, los padres en reiteradas ocasiones han asegurado que sus hijos están con vida y las fuerzas militares saben cuál es el paradero de los jóvenes, incluso han sostenido que están en manos del Ejército, algo que ha negado tajantemente el gobierno, que estuvo de acuerdo en que los buscaran en los batallones, pero estando ahí, han sido atacados impidiéndoles el ingreso.
Los 17 restos óseos que fueron incinerados y luego arrojados a un basurero de Cocula, en Guerrero, y que fueron enviados a la Universidad de Innsburck, en Austria, según informó en días pasados la PGR, el equipo de forenses no encontró la cantidad suficiente de ADN que permitiera la identificación genética de los restos, pues el calor excesivo destruyó el ADN mitocondrial, es decir, que con los métodos rutinarios no se puede emplear un análisis que arroje un resultado exitoso. Sin embargo el cuerpo de, Alexander Mora Venancio, uno de los estudiantes normalistas desaparecidos el pasado 26 de septiembre en Iguala, mediante este test convencional el equipo de forenses lograron identificarlo a principios del mes de diciembre.
Este próximo 26 de enero los familiares y compañeros de los futuros maestros cumplen cuatro meses de incansable búsqueda de los jóvenes por todo el país, y convocan para que este día toda la sociedad salga a las calles para exigirle al gobierno su presentación con vida y que de una vez por todas se sepa la verdad de lo ocurridos esa noche en Guerrero.
Con información de La Jornada
