Luego de burlar el cerco de la Policía Federal Preventiva, los padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos el 26 de septiembre de 2014 en Iguala, Guerrero, se encadenaron a las rejas de la Secretaría de Gobernación para exigir que se mantenga abierta la investigación sobre el paradero de sus hijos y que el gobierno mexicano acepte la supervisión y escrutinio internacional de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, instancia que determinó integrar un mecanismo especial de seguimiento a este caso.
Luego de encadenarse, los padres y madres de los normalistas desaparecidos iniciaron un plantón de 43 horas frente a la dependencia, en el marco de la jornada nacional de lucha por la verdad y la justicia y “como respuesta a la embestida mediática y el acoso del gobierno federal en contra del grupo de expertos”.
El Comité de familiares de los desaparecidos de Ayotzinapa señaló quie “cada vez está más claro que el gobierno federal pretende ocultar la verdad sobre estos hechos y cerrar el caso manteniendo en la impunidad a los responsables materiales e intelectuales de este crimen de Estado, pese a la existencia de nuevos elementos y pruebas que refutan la supuesta verdad histórica del gobierno”.
En las inmediaciones de la Secretaría de Gobernación insistieron en que o claudicarán “hasta conseguir la presentación con vida de nuestros hijos y el castigo de todos los culpables por este crimen de Estado”, por lo que convocaron a participar en la jornada de acción global del próximo 26 de abril.
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