Lima, Perú I Desinformémonos. Máxima Acuña ganó el juicio a minera Yanacocha y quedó absuelta de la acusación de usurpación de terreno. Por segunda ocasión el Poder Judicial dio la razón a la familia de Chaupe Acuña.
Este miércoles 3 de mayo, la Corte Suprema del Poder Judicial de Perú confirmó que Máxima Acuña fue absuelta por el delito de presunta usurpación agravada de terrenos y, de esta forma, se declaró infundado el recurso de casación presentado por la minera Yanacocha. La Sala de Apelaciones de la Corte Superior de Justicia de Cajamarca revocó la sentencia contra Máxima Acuña de Chaupe y su familia en un litigio de tierras que mantienen con la poderosa minera.
El fallo de la Corte Suprema de Perú que pone fin al juicio por usurpación contra la defensora de derechos humanos Máxima Acuña Atalaya es una decisión histórica para quienes defienden el medio ambiente en el país, declaró Amnistía Internacional.
La sentencia, emitida por la Sala Penal Permanente y tiene «carácter de definitiva en vía ordinaria nacional”. Como se recuerda, el proceso contra Acuña inició por la presunta usurpación de terrenos en la parcela conocida como Tragadero Grande, ubicada en la comunidad de Sorochuco, región de Cajamarca.
Los jueces concluyeron que «no se acreditaron los elementos objetivos del tipo penal y por ello debieron anularse los antecedentes generados en contra de los mismos, conforme a ley». Es decir, se dejó sin efecto cualquier desalojo preventivo contra los campesinos.
Acuña y su familia han sido pieza fundamental en la lucha contra el referido proyecto. Ellos han dado alojamiento y alimentos a los «guardianes de las lagunas». Por eso, apenas terminó la cita judicial, medio centenar de personas con banderolas en mano marcharon por las calles para ratificar su defensa de las lagunas y su rechazo a la minera.
Tras casi cinco años de un infundado proceso penal por usurpación, la Corte Suprema de Justicia consideró que no había lugar a continuar con el infundado juicio por usurpación contra la defensora.
“Muchas personas que defienden el medio ambiente en Perú han sido criminalizadas a través de infundados procesos penales que buscan obstaculizar su labor legítima en la defensa de derechos humanos mediante su desgaste físico, emocional y de los escasos recursos con los que cuentan, así como mostrarlos como delincuentes ante la sociedad,” dijo Erika Guevara-Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional.
De 2011 a 2014, Máxima Acuña Atalaya denunció diversos actos de acoso, agresiones e intentos de desalojo por parte de agentes de la Policía Nacional de Perú.