Las mujeres del movimiento Paraguay Pyahura, brazo político de la Federación Nacional Campesina, denunciaron los tremendos problemas ocasionados por el veneno producido por la Monsanto.
Este pasado lunes 24 de febrero, Día de la Mujer Paraguaya, las mujeres se reunieron en Plaza Italia. De ahí marcharon hasta la Fiscalía y el Ministerio de Interior.
Del campo profundo, las mujeres llevaron las consignas históricas, con la demanda más sentida en los últimos tiempos: las consecuencias producidas por la fumigación de los campos sembrados especialmente con la soja transgénica.
Ore memby kuera ipire kurupa, hye ruvy ha ovomita, contaba Dora Flecha. Etaiterei problema oguereko la ore compañera kuera pe nueve meses (de embarazo). Consecuencia de la fumigación permanente, agregaba.
Vómitos, forúnculos, abortos no deseados, deformación de criaturas y cánceres a largo plazo son manifestaciones descritas en varios estudios (mañana la campaña Ñamoseke Monsanto llevará a varias instituciones un compilado de esos estudios) sobre el veneno que se utiliza para la semilla transgénica, producido por la Monsanto: el roundup, cuyo activo principal es el glifosato.
Avión pe oñe fumigajave oga oguerekova techo de chapa otyky pe veneno, graficaba Dora, durante el encuentro.
Las bases de la Federación Campesina se han opuesto a varias fumigaciones en enero y febrero. Varias resistencias fueron repelidas por balas policiales que protegían la fumigación de las semillas transgénicas. Muchos campesinos quedaron imputados por la fiscalía por estas oposiciones. Vitoicha o reparti represión ha imputación. En vez de dar garantía a los pequeños productores, denunciaba frente a la Fiscalía General la dirigente Basilia Samudio.