Chilpancingo, Guerrero. No hay fosas suficientes para callar a todos, se lee en una de las mantas puestas en la caseta de Palo Blanco, en la Autopista del Sol, tomada y liberada este martes dos de junio, por padres y compañeros de los normalistas de Ayotzinapa desaparecidos.
Los manifestantes dieron vía libre a los conductores, sin cobrar ningún dinero. Alrededor de 15 padres de familia se encuentran en la carretera, donde exigieron al gobierno mexicano, como lo han hecho desde hace más de 200 días, que regresen a sus hijos con vida.
En la caseta ubicada en Chilpancingo, Guerrero, los manifestantes reiteraron la postura de que en la entidad no habrán elecciones el próximo siete de junio, hasta que los normalistas no sean presentados con vida. Al menos nueve camiones de la policía federal llegaron al lugar.