Las tierras públicas en José Estelita, ubicado en el centro de la ciudad Recife, fue vendido a un grupo de empresas inmobiliarias durante una subasta para la construcción de lujosas residencias . Con multitudinarias asambleas en las calles, proyecciones de cine, actividades culturales y la instalación de un campamento frente al domicilio del alcalde de la ciudad, miles de personas rechazaron el proyecto inmobiliario Novo Recife, que será construido en el terreno José Estelita, uno de los símbolos de la llamada primera ciudad cultural de Brasil.
Una de las más poderosas empresas inmobiliarias, Moura Dubeux e Queiroz Galvão, compró el terreno para construir doce torres residenciales de hasta 40 pisos y lujosos centros comerciales. Las empresas son las mismas que financian las campañas electorales de la mayoría de los políticos de la ciudad.
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En el 2012, el municipio aprobó durante un proceso dudoso el proyecto Novo Recife, para la construcción de complejos residenciales de lujo. Ahora en los terrenos del antiguo puerto en una lujosa zona con edificios residenciales y centros comerciales y ahora se ha convertido en la sede del movimiento Ocupa Estelita.
Imponentes y lujosos edificios se están construyendo en la ciudad de Recife, a pesar de que muchos de ellos tienen orden de demolición. La torres gemelas, dos grandes edificios construidos en el centro de la ciudad, son llamadas las verrugas que han impedido que el centro sea declarado como patrimonio de la humanidad por la Unesco.
Una de las características principales de los actuales proyectos urbanísticos en Recife, es la negación del acceso al espacio público, un ejemplo de esto son los centros comerciales, construidos supuestamente por la falta de calles y parques, que son cada vez más abandonadas por el gobierno.
Para los habitantes de estos barrios un centro comercial no es un parque, es un espacio público falso que tienen normas internas, horarios de cierres y aperturas, tienen un propietario y por ejemplo, no puede hacerse un picnic, porque hay que comprar la comida en los restaurantes que se encuentran dentro del centro comercial.
La construcción de grandes autopistas es otro de los problemas de la urbanización. Mango Way, es una super -autopista que atraviesa una zona boscosa y tan sólo benefició al 30 por ciento de la población. La autopista conecta dos centros comerciales con edificios de lujo.
Los proyectos urbanísticos en Recife, pretenden cada vez más separar a los pobres de los ricos. Cientos de construcciones abandonadas por el estado, llevan a que sean comprados por empresas privadas y convertidos en edificios residenciales o centros comerciales, olvidando el déficit de vivienda que existe en la ciudad.
El terreno donde será construido el proyecto Novo Recife, pertenece al Estado, que las entregó a las empresas inmobiliarias, consideradas una de las tierras más valiosas de la ciudad.
Novo Recife, es un proyecto plagado de anomalías, el terreno fue subastado de manera irregular, no hubo un estudio de impacto en los vecindarios y ausencia de estudio de impacto ambiental. Al ser un terreno público, los organismos gubernamentales no autorizaron en ningún momento la venta de éste y fue aprobada en una reunión del Consejo de Desarrollo Urbano.
Miles de personas ya dijeron basta a las construcciones que pretenden aislar a los pobres de los ricos y construir una ciudad para albergar lujosos edificios residenciales, centros comerciales y extensas autopistas que llevaran a las personas que ocupan esos edificios a los centros comerciales.
El movimiento Ocupa Estelita, activo desde el 2012, realiza fuertes y multitudinarias protestas para detener la ocupación de estos terrenos.