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Soy Krizna y tengo 41 años. Ayer me entere por medio de internet del resultado del examen que presenté para ingresar a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y entrar a la carrera de Derecho. Creo que necesitamos más escuelas y opciones para seguir estudiando. Hoy, 10 de abril, me enteré que no fui aceptada.
Pienso que el gobierno debe garantizar el acceso de todos a las universidades, bachilleratos y preparatorias. Somos decenas de miles que nos encontramos en esta situación. Las autoridades de la UNAM no deberían de condicionar el ingreso a esta casa de estudios Debería bastar con tener el certificado para pasar a la siguiente etapa de estudios de todos los que deseamos hacerlo. Es frustrante no haber conseguido un lugar; sin embargo voy a volver a intentarlo en mayo. Ojala que sí me quede
Se me hace un pretexto absurdo que las autoridades universitarias digan que los lugares son para los de mayor puntaje, porque no aceptan que en México ellos y el gobierno no pueden garantizar la educación para todos. Este gobierno y los anteriores no han querido invertir más en educación, me imagino que es para evitar que la gente esté más informada, defienda sus derechos y tenga otra forma más clara en la vida.
Ahora entiendo más a los estudiantes que protestan por no quedar en la escuela que quieren. Pero siento que muchos se cansan por no conseguirlo y terminan por creer que no son buenos para el estudio; se desalientan y ya no lo intentan. De mi parte lo voy a intentar nuevamente, ya sea en la UNAM, la UAM (Universidad Autónoma de México) o la UACM (Universidad Autónoma de la Ciudad de México)
Sentí algo de pena cuando hice fila para registrarme para el examen, ver tantos jóvenes, por un momento me pregunté ¿qué hago aquí? Yo, un gay de 40 años con chiches, después de más de 20 años de haber dejado de estudiar. Pero recordé la necesidad de estudiar y por qué estoy haciendo esto.
La Universidad es la parte que en algún momento de mi vida soñé y no pude realizar. Ahora sé que el estudio cambio en mí la forma de ver la vida, ver sus contrastes, sus injusticias y la indiferencia ante el dolor y las necesidades de la mayoría. Quiero seguir re-evolucionándome, el ser una vestida no me quita o no me hace menos ante nadie. Quiero rescatar y encontrar más cosas de valor dentro de mí, el saber que sí puedo y que he logrado cosas me hace reforzar lo que quiero.
Quiero estudiar Derecho porque desde hace mucho tiempo me doy cuenta de las injusticias que hay en el país; con los campesinos, indígenas, vendedores de la calle, con las mujeres, con los gay y por supuesto, con los pobres. Nos humillan, a muchos les quitan sus tierras, sus fuentes de trabajo, nos fabrican delitos y nos criminalizan sólo por defender lo que es nuestro. La exigencia de las autoridades del gobierno de tener una cédula profesional porque muchos no podemos pagar un abogado, nos limita para seguir defendiéndome y defendiendo a mis compañeras en la chamba.
La impotencia de ver que se llevan detenida a una mujer indígena por vender en la calle, a los compañeros activistas que son reprimidos, encarcelados, heridos, e incluso muertos por el Estado y que no haya justicia, que se hagan leyes a favor de los más ricos, todo esto me indigna y me motiva a la vez para estudiar Derecho.
Definitivamente no debieran existir miles de personas sin un lugar para estudiar.
Soy Krizna, trabajador sexual transgénero, trabajo en la calle y quiero seguir superándome. Siempre quise un cambio en este mundo, ahora entiendo que debo empezar por mí.
Publicado el 15 de abril de 2013
